El franquiciatario más grande de las marcas Pizza Hut y Wendy’s en Estados Unidos, NPC International, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en el país del norte ante el golpe a sus ventas por el cierre de sus unidades a causa de la pandemia de COVID-19.
La firma que opera cerca de 1,200 locales de Pizza Hut y 400 de Wendy’s en Estados Unidos arrastraba una deuda que de aproximadamente 1,000 millones de dólares, además de altos costos en mano de obra y de insumos.
El Capítulo 11 le permitirá a NPC continuar con sus operaciones mientras reestructura la empresa y su deuda. Según su portal de internet, la empresa emplea a casi 40,000 personas y tiene presencia en 27 estados de dicho país.
El objetivo de la firma es reducir su deuda y encontrar una inyección de capital, por lo que no se excluye la venta de algunos de sus establecimientos.
NPC informó que en las últimas semanas registró una mejora en sus ventas. A principios de junio, los restaurantes de Pizza Hut experimentaron un crecimiento de ventas, comparados con el periodo de abril y mayo.
Además, en mayo reportó que sus ventas a través de entregas tuvieron su mejor semana en los últimos ocho años.
En tanto, Wendy’s, afirmó que sus ventas registraron una caída de 1.9%, en mayo, frente a la diminución de 14% de abril.
En enero, la calificadora Moody’s redujo la nota crediticia de NPC en tres escalas y mencionó que los pagos de intereses omitidos de enero “eran equivalentes al incumplimiento”.
El sector restaurantero, de entretenimiento así como las cadenas departamentales, fueron de los más golpeados por las medidas gubernamentales impuestas para detener la propagación del SARS-CoV2, sumada a problemas financieros que las aquejaban.
La semana pasada la empresa matriz de Chuck E. Cheese, CEC Entretainment, también se declaró en bancarrota debido a sus deudas y a débiles ventas.
Con información de Bloomberg y CNN