Renault obtuvo este martes una bocanada de oxigeno.

El gobierno francés validó un préstamo de 5,000 millones de euros (5,600 millones de dólares) respaldado por el Estado para ayudar al fabricante de automóviles a atravesar la crisis provocada por el coronavirus.

El gobierno considera que obtuvo las garantías que exigía sobre el futuro de los empleados de la planta de Maubeuge, en el norte de Francia, que se oponen a una fusión con la planta de Douia, a 70 kilómetros de ahí.

Le pedimos a Renault que mantuviera el empleo y las capacidades industriales en Maubege más allá de 2023 y obtuvimos un acuerdo al respecto,

indicó el ministro de Economía, Bruno Le Maire, en la Asamblea Nacional.

Apenas el pasado 22 de mayo, Le Maire advirtió que Renault podría llegar a desaparecer si no recibía ayuda pronto.

“Tras este acuerdo, firmaré el préstamo garantizado por el Estado de 5,000 millones de euros. Renault pierde dinero cada mes, […] cientos de millones de euros […]. El desafío, hoy, es la supervivencia”, subrayó el funcionario.

Por la mañana, el ministro se reunió con representantes sindicales y de la dirección del grupo y con políticos locales.

Aunque el gobierno había anunciado el préstamo el mes pasado, dijo que estaba condicionado al compromiso de Renault de mantener los puestos de trabajo y las operaciones básicas en Francia.

Renault, con graves dificultades financieras y debilitado por la crisis del COVID-19, anunció la supresión de 15,000 puestos de trabajo en el mundo, de los cuales 4,600 eran en Francia.

La medida forma parte de un plan de recortes de 2,000 millones de euros (unos 2,200 millones de dólares) en tres años.

“Es una buena noticia. El Estado nos apoya y estoy muy agradecido”, declaró el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, a la emisora France Info.

“(Es una) gran victoria. Más allá del mantenimiento de los 2,100 empleados, también hay que hallar un compromiso (de cara a la fabricación) de un nuevo vehículo que garantice el empleo más allá de 2023”, dijo a la AFP el secretario del sindicato CGT, Jérôme Delvaux.

Entre las 14 plantas que tiene en Francia, Renault planea cerrar una sola, en Choisy-le-Roi, un suburbio al sur de París.

Durante la sesión de este martes, las acciones de Renault cerraron con un alza de 1.10% a 21.69 euros, pero en el año acumulan una pérdida de 49%, de acuerdo con datos de Investing.

Con información de AFP