En el segundo trimestre, Lala registró un flujo operativo (EBITDA) de 1,826 millones de pesos, una caída de 10% respecto al mismo periodo del año previo.
El descenso obedeció principalmente a presiones inflacionarias y a gastos no recurrentes en Brasil, como los derivados del cierre de una planta, indicó la empresa de lácteos en su reporte financiero.
Las ventas de la compañía en el periodo crecieron 0.6% (3.7% en moneda constante) a 20,162 millones de pesos, ante una base comparable elevada debido a las compras de pánico que realizaron los hogares mexicanos por la pandemia en 2020, así como a la depreciación del peso y el real brasileño.
“La preferencia constante de los consumidores por nuestras marcas y nuestro amplio portafolio de productos contribuyó a un nivel de ventas estable relativo al mismo trimestre del año anterior, en especial considerando la base comparable por las compras de los hogares al arranque de la pandemia el año pasado”, dijo Aquímedes Celis, director general de Grupo Lala.
A nivel regional, México fue el único lugar donde la compañía reportó mayores ventas, con un incremento de 3.8%, gracias a un desempeño particularmente fuerte de leche, crema y cárnicos.
En Brasil, la ventas cayeron 6.9%, en Estados Unidos 13.9% y en Centroamérica 19.5%.
La utilidad neta bajó 61.6% a 160 millones millones de pesos derivado de una menor utilidad operativa del ajuste anual por inflación sobre la deuda.