Nota del editor: Este texto fue actualizado el miércoles 11 de septiembre, a las 7:00 horas. 

La negociación de Comisión Federal de Electricidad con los operadores de los siete gasoductos llegó a buen puerto con las empresas TransCanada, IEnova y Carso Energy. Sin embargo, la empresa mexicana Fermaca se había rehusado a un acuerdo con el Gobierno, hasta este 11 de septiembre.

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó la mañana del miércoles en conferencia matutina que su administración por fin había cerrado un acuerdo para renegociar los contratos con la compañía que dirigen los hermanos Calvillo.

Aquí más detalles del anuncio de la renegociación con Fermaca 

¿Qué hay detrás de esta empresa y qué tan importantes son los ductos que operan?

Fermaca es una empresa mexicana fundada por Fernando Calvillo Sr. en 1960. Actualmente, los puestos de presidente y director general de la empresa están ocupados por los hijos del difunto fundador: Fernando Calvillo y Manuel Calvillo, respectivamente.

En 2001 la empresa adquirió la empresa Tejas Gas de Toluca (TGT), encargada del gasoducto Palmillas-Toluca, que fue inaugurado en 2003 “con el objetivo de atender los requerimientos de gas natural de las zonas industriales de Pastejé, Toluca y Huichitán, en el Estado de México”. El gasoducto requirió inversiones por 46 millones de dólares para cubrir una distancia de 127 km.

La empresa ganó una licitación más en 2011 para construir el Corredor Chihuahua (Tarahumara) para la CFE. El proyecto tiene capacidad para transportar 850 millones de pies cúbicos diarios a través de 381 km, entre el ducto estadounidense de Kinder Morgan y Ciudad Juárez. En 2012 se firmó un acuerdo de servicios de transporte por 25 años.

El año siguiente, el proyecto Tarahumara fue concluido y puesto en operación, y la empresa ganó una licitación más para construir la Estación de Compresión de Soto La Marina.

En 2014 la empresa suiza Partners Group adquirió una participación mayoritaria en la compañía, en una transacción valuada en alrededor de 750 millones de dólares. Tras la adquisición, la compañía ganó el derecho a construir el ducto El Encino-La Laguna, el cual está conectado con uno de los ductos que actualmente se están renegociando.

La empresa tuvo en 2016 uno de los años más importantes de su historia. Primero fundó la compañía Santa Fe Gas, una subsidiaria encargada de la comercialización de gas natural. Además, resultó ganadora en las licitaciones para construir los ductos La Laguna-Aguascalientes y Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara. Los dos tramos involucrados en la actual disputa.

Las negociaciones entre Fermaca y la CFE se han dado desde febrero de este año, pero ambas partes han sido incapaces de llegar a un acuerdo, a pesar de que las demás empresas involucradas en las negociaciones han accedido.

Los ductos de Fermaca resultan importantes porque son la única forma de llevar gas de forma constante y segura al occidente del país, incluyendo Guadalajara. Realizando algunos ajustes, la molécula podría viajar desde Nuevo México hasta Guadalajara a través de los ductos El Encino-La Laguna, El Encino-Topolobampo y el estadounidense Roadrunner, operado por un joint venture que incluye a Fermaca.

Para Gonzalo Monroy, las complicaciones en las negociaciones no son totalmente atribuibles a Fermaca.

La realidad es que todos los demás (operadores) tenían una estructura financiera atrás donde habían pedido un crédito con un banco que se podía renegociar. Fermaca no hizo eso, sino que utilizó fondos de inversión y otros inversionistas, por lo que su estructura no es tan flexible como la de los otros participantes. Eso es lo que no los deja aceptar condiciones que pudieran afectar tanto los flujos y los montos

Gonzalo Monroy, director, GMEC