Grupo Famsa anunció que fue notificada sobre la celebración de un contrato de fideicomiso irrevocable de administración y garantía, dando a conocer cambios en su composición de accionistas.
De acuerdo con un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Famsa informó que sus acreedores se convirtieron en los accionistas mayoritarios de la compañía, lugar que pertenecía a la familia Garza Valdez.
Grupo Famsa informa sobre un Contrato de Fideicomiso Irrevocable de Administración y Garantía ‘10678’, mismo que se llevó a cabo entre los accionistas que ejercían el control de la compañía en su carácter de ‘Fideicomitentes y Fideicomisarios en Segundo Lugar’
indicó la empresa en el comunicado.
La constitución de este fideicomiso implicó la transmisión de un total de 402 millones 320,037 acciones, de las cuales 373 millones 681,606 fueron transmitidas en propiedad y son representativas del 65.57% del capital social de la emisora, mientras que 28 millones 638,431 fueron transmitidas en garantía.
Dicha celebración del fideicomiso es resultado de lo estipulado en el Convenio Concursal, que fue aprobado el pasado 4 de febrero de 2022, y que en consecuencia implica un cambio en el grupo de control de Grupo Famsa, mismo que recaerá entre los acreedores bancarios reconocidos en proporción a su participación en la deuda a cargo de la emisora.
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Grupo Famsa, jugador de nicho contra gigantes
Famsa logró salir del concurso mercantil al que se acogió en 2020, pero con un tamaño más compacto y un panorama de desaceleración en el consumo que le pone desafíos por delante.
El pasado 8 de febrero, la empresa notificó que emergió del proceso con 10,000 millones de pesos en pasivos reestructurados, la desaparición de cinco centros de distribución y 148 tiendas, así como 11,647 colaboradores menos.
Previamente, el grupo también se quedó sin Banco Famsa, cuyo proceso de liquidación fue notificado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en junio de 2020, derivado de problemas créditos otorgados a personas relacionadas del grupo y falseo de su índice de capitalización.
De esta forma, la empresa que desde antes de la pandemia comenzaba a recargarse más en su negocio de préstamos, tendrá que volver a sus orígenes de venta de productos a plazos para enfrentar a competidores como Elektra y Coppel, ambos con su banco.
La reducción de sucursales también convierte a Grupo Famsa en una especie de jugador de nicho contra los grandes participantes. Al cierre del tercer trimestre, por ejemplo, Famsa contaba con apenas 231 tiendas en territorio nacional, contra las 1,145 tiendas que contabilizaba Elektra.
Para salir adelante, la empresa tendrá que dar batalla a partir de la oferta del producto y financiera
comentó a EL CEO Carlos Hermosillo, analista bursátil independiente.
Con información de Italia López