Pemex se ha acostumbrado en los últimos años a entregar reportes menos serios a inversionistas y autoridades mexicanas que los que entrega a la Securities and Exchange Commission (SEC). Esta mala costumbre podría traer consecuencias serias este año, pues la publicación de los estados financieros se han retrasado y el tiempo se agota para que la empresa entregue documentos al regulador estadounidense.

El trabajo de que Pemex presente sus estados financieros, y que se le crea, es de Pemex y el auditor externo, que es KPMG, explicó David Maravilla, lead analyst de Horizon Client Access.

Este año los estados no están saliendo porque descubrieron irregularidades en la forma en que están calculando el flujo financiero de la empresa, aseguró a EL CEO.

No sería sorprendente que en las próximas semanas salgan con la idea de que deben revisitar los estados de 2019 y 2018 porque algo salió mal

Maravilla dijo que estos nuevos resultados pueden ser más positivos que los anteriores, pero eso no erradica el error, lo que provocaría nervios al interior de la compañía sobre la entrega de resultados a la SEC a finales del mes de mayo.

“Pemex no lo va a poder hacer esta vez, potencialmente, porque KPMG no quiere certificar algo que no está bien hecho”, adelantó.

Esta situación destaca las diferencias entre los reportes que la petrolera entrega en Estados Unidos y los que entrega a inversionistas y al público en general, que suelen ser más laxos con las características que deben cumplir.

Pemex admitió, en letras chiquitas, las limitantes de su estrategia de producción en el reporte que entregan anualmente. “Eso fue algo que los medios de comunicación no cubrieron en México y el Presidente no dijo en la mañanera”, recordó Maravilla.

El experto dijo que, en términos de producción, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) podría destacar los incumplimientos en planes de desarrollo de campos de Pemex, como usuario de estos campos.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) se ha visto como un regulador poco combativo durante esta administración, y el hecho de que no haya rondas y ninguna otra petrolera pueda desarrollar campos impide castigos a Pemex.

Además, desde la parte financiera también es complicado aumentar los requisitos a la empresa estatal.

“Si me preguntas por qué un mercado puede pedir más que otro, simple y sencillamente es porque uno es mucho más poderoso que el otro. Porque a Nueva York llegan inversionistas de todo tipo y de todas partes del mundo, entonces es el mercado que te ofrece las mayores posibilidades de financiamiento”, explicó Rosanety Barrios, analista del sector.

La experta advirtió también que la diferencia de discursos tiene que ver también con la presencia de miles de valores en Estados Unidos, que no existe en México, lo que lleva a un análisis menos profundo en nuestro país.

“La importancia relativa que tiene Pemex en el mercado internacional y en México es otra, y los analistas con mucha experiencia no están en México: están trabajando para grandes empresas internacionales y cubren varias empresas más. Los que analizamos a Pemex en México lo hacemos para otras cosas como el interés propio y el de la prensa, que no son el mercado de valores”, destacó Barrios.