Exportadores mexicanos estudian hacer por vía aérea los envíos de mercancías a Estados Unidos para evitar atascos de hasta ocho kilómetros de camiones en la frontera entre México y Estados Unidos, como consecuencia de la reubicación de cientos de agentes estadounidenses para desahogar trámites migratorios.
Fabricantes de autopartes y de equipos médicos son algunas de las empresas que ya han considerado el transporte aéreo para evitar incurrir en multas por entregas tardías a sus clientes en Estados Unidos o bien el cierre de fábricas, aseguró el presidente de la Cámara de la Industria Manufacturera de México, Luis Aguirre, este miércoles.
Un 80% de las exportaciones de automóviles fabricados en México, importante pilar de su producción manufacturera, tienen como destino Estados Unidos y Canadá.
Desde que comenzó la medida migratoria la semana pasada, al menos una planta de autopartes cerró una de sus líneas de producción en la fronteriza Ciudad Juárez, pese a que el tráfico se desplazó a puertos de entrada más pequeños y cercanos, dijo Aguirre, sin precisar el nombre de la compañía afectada.
Otras alternativas de embarque, como trenes o barcos, no son factibles en el corto plazo según el presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), en México, Oscar Albin. “Esperamos que esto se normalice la próxima semana”, afirmó.
Docenas de choferes hacían fila desde la madrugada del jueves junto con otras decenas de choferes para poder cruzar.
A raíz de las aglomeraciones, autoridades de Ciudad Juárez incluso instalaron baños portátiles de color rosa y azul a lo largo de la línea y distribuyeron agua potable a los camioneros, algunos de los cuales durmieron en las cabinas de sus unidades.
“Algunas de las empresas exportadoras y de manufactura a lo largo de la frontera e interior del país ya empiezan a evaluar los costos adicionales que implicarían servicios como almacenes, vuelos y bodegas”, dijo José Castañón, experto en temas de exportación en México.
La decisión de Washington de trasladar unos 750 agentes fronterizos de servicios comerciales a servicios de inmigración para desahogar los trámites de familias que buscan asilo ha provocado demoras en el tráfico transfronterizo en Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Otay Mesa.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retractó el jueves de una amenaza de cerrar inmediatamente la frontera con México, pero planteó el nuevo escenario de eventualmente gravar con aranceles a los autos que vienen desde su vecino a menos que haga más para detener a los inmigrantes ilegales y las drogas.
Los líderes empresariales de ambos lados de la frontera dicen que un cierre dañaría las cadenas de suministro y los 1,700 millones de dólares de comercio diario en algunos de los cruces terrestres más transitados del mundo.
“Es muy importante mantener separado los temas de migración y temas comerciales. Ciertamente el gobierno de Estados Unidos algunas veces mezcla los dos temas. Para nosotros es muy importante mantener en un carril la ratificación del tratado de libre comercio y en otro los temas que tienen que ver con migración”, dijo en conferencia de prensa la secretaria de Economía, Graciela Márquez.
Con información de Reuters y AFP