La nueva administración federal de Claudia Sheinbaum inició con una caída anual del 21.08% en las exportaciones de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con las estadísticas petroleras, durante octubre el promedio diario de exportación alcanzó los 830,930 barriles por día, muy por debajo de los 1.05 millones de barriles diarios reportados en el mismo mes de 2023.
Esta caída representa el mayor retroceso registrado en octubre durante los gobiernos de la denominada “Cuarta Transformación”.
La disminución más cercana ocurrió en octubre de 2020, con una baja anual del 5%, cuando el promedio diario de exportación se situó en 907,789 barriles. En contraste, en 2019 Pemex exportó un promedio diario de 962,953 barriles.
Después se dieron ligeros incrementos en 2021 y 2022, con 3% (935,137 barriles) y 3.8% (970,724 barriles), respectivamente. Para octubre de 2023, se observó un repunte significativo del 8.5%, al alcanzar 1.05 millones de barriles diarios.
Desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se estableció como prioridad reducir las exportaciones de crudo para enfocar los esfuerzos en el procesamiento interno y garantizar el abastecimiento de las refinerías nacionales.
Este enfoque buscaba consolidar el Sistema Nacional de Refinación y aprovechar la entrada en operación de la refinería Dos Bocas.
Antes de concluir su mandato en 2024, el expresidente reiteró esta estrategia, destacando que los envíos de petróleo al extranjero disminuirían para fortalecer la soberanía energética y por el arranque de operaciones de la nueva refinería.
Pemex y sus exportaciones por regiones
El análisis por regiones refleja un panorama desigual: el continente americano, que históricamente ha sido el principal destino del crudo mexicano, experimentó una caída del 44.7% anual, al pasar de 756,617 barriles diarios en octubre de 2023 a 418,755 en el mismo mes de 2024.
Europa, en cambio, mostró una notable recuperación, incrementando sus compras de 81,482 barriles diarios en 2023 a 253,337 en 2024.
Este cambio podría estar relacionado con la necesidad europea de diversificar sus proveedores en medio de tensiones energéticas globales.
Por otro lado, los envíos hacia el Lejano Oriente registraron un leve descenso, pasando de 214,804 barriles diarios a 158,837, lo que representa una contracción del 26% año contra año.
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