El Departamento de Justicia de Estados Unidos está considerando separar a Google de Alphabet luego de que un fallo judicial determinara que la compañía monopolizaba el mercado de búsqueda en línea. 

Sin embargo, dicha escisión no es la única opción y algunas alternativas menos severas son obligar a la tecnológica a compartir más datos con sus competidores y medidas para evitar que obtenga una ventaja injusta en productos vinculados a la inteligencia artificial (IA), señalaron fuentes familiarizadas al tema a Bloomberg

La noticia no ha sido bien vista por el mercado, las acciones de Clase A de Alphabet en la Bolsa de Nueva York registran un retroceso de 2.93%, a 159.33 dólares cada una, de acuerdo con Investing.com (Ciudad de México 11:36 horas).

Sea cual sea el dictamen final sobre esta situación, las autoridades estadounidenses buscarán la prohibición de los contratos exclusivos, punto del cual partieron las acusaciones contra Google. En caso de dar continuidad al plan de desinversión, las unidades en mayor riesgo serían el sistema operativo Android y el navegador web Chrome de Google. 

Los funcionarios también buscan forzar una posible venta de AdWords, la plataforma utilizada por la organización para vender publicidad de texto, señalaron las personas cercanas al tema. 

Dictamen contra Google

Las discusiones entre el Departamento de Justicia y Google subieron de tono luego de que el juez Amit Mehta sentenciara el pasado 5 de agosto que la tecnológica estaba monopolizando ilegalmente los mercados de búsquedas en línea y los anuncios de texto.

El conglomerado con sede en Mountain View, California, ha dicho que apelará la determinación; sin embargo Mehta ha dado la instrucción de que ambas partes arranquen la segunda parte del proceso, la cual incluye las opciones para restablecer la competencia. 

Hasta el momento ni la compañía ni el portavoz de las autoridades estadounidenses han emitido algún comentario oficial sobre la noticia. 

En caso de que Google se vea obligado a separarse de Alphabet, se estaría registrando la desintegración forzada más grande para una empresa estadounidense desde los años ochenta, cuando se desmanteló a AT&T. 

Con información de Bloomberg

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