Grupo Salinas, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, informó que el Poder Judicial de Estados Unidos inició el proceso de identificación y persecución de los autores intelectuales y materiales de la campaña de “terrorismo” en contra de Banco Azteca.

La empresa informó que, hace unas semanas, derivado de “la campaña terrorista que, desde el anonimato, un pequeño grupo de cobardes” orquestó con el fin de afectar al sistema financiero mexicano y su banco, interpusieron una serie de denuncias en contra de los autores intelectuales y materiales

“En seguimiento a ello, informamos que en días recientes una corte federal del distrito norte de California en Estados Unidos inició un proceso de identificación y persecución legal en contra de los responsables de estos ataques”, dijo en un comunicado.

Por lo que confía plenamente en que, habiéndose tratado de acusaciones y calumnias sin fundamento alguno, considerados incluso como actos de terrorismo financiero en las leyes mexicanas, las diversas plataformas de redes sociales basadas en el territorio estadounidense cooperarán diligente y expeditamente en este proceso.

“Banco Azteca refrenda su compromiso por ser parte de un país en donde exista certeza jurídica hacia el futuro y la prosperidad sea incluyente para todos”.

Banco Azteca: “jugaban con dinamita”

A principios de abril, el presidente de Banco Azteca, Alejandro Valenzuela, dijo a EL CEO que fue claro que, quienes emprendieron la campaña negra en redes sociales en su contra, fueron unos “ignorantes que no jugaron con fuego, sino con dinamita, ya que pudieron generar un problema en el sistema financiero de México, si hubieran tenido éxito”.

En entrevista el banquero explicó que un grupo de mal hechores y “malosos”, que ya han identificado y están relacionados a la 4T, son los que se dedicaron a permear en internet que la institución iba a “quebrar y que la gente sacara su dinero, algo que es ilegal”.

Valenzuela señaló que, en el caso de que en Banco Azteca hubiera existido un problema con la institución financiera o en la economía mexicana, como sucedió en 1994, entonces la “historia hubiera sido diferente”.

“Ahí no le queda el Estado más que intervenir, porque ya es un tema de colapso financiero, un tema de riesgo generalizado al sistema de pagos de un país y muchas veces, con una pequeña llama de estas se puede brotar una corrida. Entonces yo creo que consideré absolutamente lamentable es que haya un grupo, sinceramente de ignorantes, que no se den cuenta que están jugando no con fuego, sino con dinamita”.

“Apenas podamos este llevar esto a un curso legal, los vamos a ‘entambar’, porque en la ley mexicana y en muchas leyes en el mundo está penadísimo el buscar fomentar una corrida bancaria. De hecho, es un acto absolutamente irresponsable”, dijo Valenzuela del Río.

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