La crisis económica que generó la pandemia del COVID-19 llevó a más de una empresa a caminar sobre la cuerda floja y decidir entre ir a concurso mercantil o sujetarse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos. 

Aeroméxico y Grupo Posadas son dos ejemplos de compañías mexicanas que iniciaron procesos de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 y es probable que también Crédito Real recurra a este proceso tras el incumplimiento en el pago de un bono por 170 millones de francos suizos. 

El Capítulo 11 te da la ventaja de recuperar parte de tus activos como propietario, contrario que cuando te vas a concurso mercantil que prácticamente es una subasta por los activos que se tienen de la empresa

dijo Benjamín Álvarez, analista bursátil en CI Banco.

La reestructura bajo el Capítulo 11 permite a las empresas acceder a financiamiento más barato para mantener sus operaciones y preservar su liquidez. En cambio, en el concurso mercantil se requiere de una investigación profunda que se puede extender por años y que las imposibilita para continuar con sus actividades.

Además, el Capítulo 11 contempla un periodo de 120 días para presentar un plan de reorganización que se puede extender hasta 18 meses más, mientras que en la figura del concurso mercantil, las empresas y los acreedores tienen hasta un año para acordar una reestructura de la deuda.

Temor a la liquidación 

Uno de los mayores temores de los dueños de empresas es llegar a la liquidación, una vez que se vence el plazo para negociar con los acreedores. Las compañías que se acogen al concurso mercantil suelen presentar deterioros más graves de sus negocios y de la estructura de su deuda.

La idea de un concurso mercantil es muy diferente porque cuando se entra la empresa ya quebró para términos prácticos. En realidad es un proceso de liquidación

comentó Amin Vera, director de análisis económico en BlackWallStreet Capital.

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Para que una empresa mexicana pueda acogerse al Capítulo 11 es necesario que tenga acreedores en Estados Unidos. Además, pueden entrar a concurso mercantil al mismo tiempo.

Entre las empresas mexicanas que se han acogido al Capítulo destacan los casos de Vitro y Satmex en 2011. Durante el año pasado, AlphaCredit, una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (sofom) como Crédito Real, dijo que buscará acogerse a un proceso de reestructura tanto en México como en Estados Unidos, luego de presentar inconsistencias en sus estados financieros.

¿Qué empresas han entrado a concurso mercantil?

Desde que en el 2000 entró en vigor la Ley de Concursos Mercantiles, 810 empresas han solicitado esta figura de reestructura financiera, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom), hasta noviembre de 2021.

Los años en los que se ha registrado un mayor número de inicio de asuntos de concurso mercantil son 2014, con 69; 2003, con 65; 2011, con 54, y 2015 con 50, con un promedio anual de 38 durante los 21 años, incluyendo los casos de personas físicas.

De los 846 concursos mercantiles registrados, 601 (71%) han terminado, 43 (5%) se encuentran en fase de visita, 53 (6%) en etapa de conciliación, y 149 (18%) en etapa de quiebra.

​​Empresas públicas mexicanas que se han acogido al concurso mercantil son contados, como fueron los de Casas Geo y La Comer. Otras compañías que han entrado a concurso mercantil son Oro Negro, Grupo Famsa, Altán Redes, Grupo ICA y vivienderas.

Hay pocos casos de éxito después de una reestructura de este tipo. Regularmente volver a salir al mercado a financiarse les cuesta mucho más dinero, hay un castigo fuerte en estos procesos

subrayó Álvarez

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