Con el fin de reactivar la actividad económica y turística en el país, las empresas comienzan a promover el uso de un pasaporte sanitario que acredite a la persona el estar vacunado contra el COVID-19, ser negativo a la enfermedad o tener anticuerpos de la misma.
Es el caso de la firma suiza SICPA, proveedor de la plataforma CERTUS, que a través de tecnología blockchain ofrece un código QR con información que acredita al usuario con ciertas características para realizar una actividad.
Es un documento seguro, en formato digital que permite su portabilidad desde el celular para ser presentado de forma oportuna y ágil en cualquier punto de verificación para realizar una actividad
dijo Cédric Pruche, director de desarrollo de negocios en SICPA México.
El sistema se da a una institución de salud, ya sea pública o privada debidamente acreditada, que ofrezca los servicios de análisis, vacunación o de pruebas para detectar el virus que provoca la enfermedad respiratoria. Así, se procesa los resultados y se incorpora el nombre y una contraseña para poder generar el código con los datos personales del paciente.
Pruche comentó que la información del paciente está asegurada y resguardada. También, hace imposible la falsificación del archivo, para evitar sucesos como los registrados en México donde ya existe un mercado negro de pruebas negativas al COVID.
En el mundo existen ejemplos de países y organismos que ya implementan esta tecnología. Por ejemplo, Israel puso en marcha su Pasaporte Verde que da acceso a instalaciones y actividades que están restringidas para quienes no hayan recibido ambas dosis de cualquiera da las vacunas existentes.
Igualmente, la Unión Europea barajea la opción entre las naciones socias.
David Nabarro, enviado especial para COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que “será importante” que se introduzca algún tipo de certificación para las personas vacunadas. Pero, dentro de la propia organización existen otras opiniones como Margaret Harris, portavoz de la máxima autoridad sanitaria mundial en Ginebra, que mencionó que esta opción está “totalmente descartada”.
También, cerca de una docena de países como Aruba y Tailandia, solicitaron coberturas de viaje para los visitantes a las aseguradoras.
SICPA está en pláticas con la Secretaría de Salud Mexicana para ser proveedor del servicio, así como con la liga mexicana de futbol, pero hasta el momento no se ha llegado a ninguna resolución, de acuerdo al directivo.
La empresa implementó su software en Rusia, para reactivar la liga de hockey en ese país, en una prueba piloto con un equipo de futbol francés y con marineros en algunos buques euroasiáticos. Tienen en el tintero otras ligas de deportes en ambos países, así como la implementación del pasaporte en la entrada de estadios.
¿Discriminación?
Al necesitarse un documento para transitar de forma libre entre diferentes naciones y para hacer algunas actividades, abre la puerta a que se cometan actos de discriminación para aquellos que no cuenten con uno.
“Creemos que limitar el pasaporte a personas vacunadas, tomando en cuenta la enorme oferta y poca demanda, sería discriminatorio. El pasaporte sanitario debe ser ampliado a personas con pruebas negativas y a quienes se hayan recuperado o presenten algún grado de inmunidad”, comentó Pruche.
La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic, ha hecho saber su preocupación a que un pasaporte COVID podía ser discriminatorio al dar diferencias injustificadas de trato entre individuos por su estado de salud.
Hay que ponderar cada punto, pero la necesidad de la reactivación económica es más fuerte y con un pasaporte sanitario puede ayudar a llegar a ese punto
comentó el representante de SICPA en México.