Elizabeth Holmes, la fundadora de Theranos que fue acusada de estafa tras recaudar millones de dólares con la promesa de que su compañía revolucionaría los análisis de sangre, irá a juicio el 7 de septiembre.

Tras un par de retrasos en el proceso debido a la pandemia y al embarazo de la ejecutiva, Holmes hará frente a nueve cargos de fraude electrónico y dos de conspiración para cometer fraude electrónico que podrían valerle multas y hasta 20 años de prisión de ser considerada culpable.

La joven emprendedora fundó la empresa biotecnológica Theranos en 2003 a los 19 años, con el objetivo de realizar estudios de laboratorio con resultados más rápidos y baratos que los tradicionales, y con apenas unas gotas de sangre.

El proyecto atrajo a inversionistas como el expresidente Bill Clinton, el exsecretario de Estado Henry Kissinger, el exsecretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, y empresarios como Rupert Murdoch, Carlos Slim y la familia Walton.

Para 2014, la empresa tenía una valuación de 10,000 millones de dólares y la revista Forbes estimó que Elizabeth Holmes tenía una fortuna estimada de 3,600 millones de dólares, lo que la convertía en la millonaria más joven hecha a sí misma.

La fundadora de Theranos era considerada una visionaria y hasta comparada con el fundador de Apple, Steve Jobs.

Pero después de algunos años y miles de millones, la promesa se marchitó y las máquinas milagrosas no funcionaron. 

De acuerdo con los fiscales, Holmes estaba consciente y mentía a los inversionistas, a los doctores y a los pacientes para continuar recaudando dinero.