Nota del editor: Esta nota fue publicada por primera vez el 21 de abril. Se actualiza con el resultado de la votación en el Senado de la República

El Senado aprobó, en lo general y en lo particular, el dictamen para derogar el artículo 13 transitorio de la Ley de Hidrocarburos, que elimina la asimetría en la regulación a la venta de derivados del petróleo realizada por Pemex y sus subsidiarios, lo que fortalece la posición preponderante de la petrolera.

Con 68 votos a favor y 51 en contra, los legisladores avalaron la reforma impulsada por Morena, con lo que pasará al escritorio del presidente de la República para ser publicada en el Diario Oficial de la Federación.

Legisladores de oposición criticaron que el proyecto atenta contra la libre competencia, establece un monopolio estatal y señalaron que las modificaciones planteadas son inconstitucionales.

En tanto, senadores de Morena defendieron que con la reforma se ponen los intereses nacionales por encima de los particulares y se establecen reglas para competir en igualdad de condiciones.

La iniciativa para eliminar la asimetría también daría a Pemex una herramienta para negociar “plazas” frente a su competencia privada, que aún no se acaba de establecer en México.

“La iniciativa orillaría a los gasolineros a comprarle a Pemex bajo estos esquemas de descuentos que la asimetría pretende prevenir. (La afectación) dependerá de la participación que tenga cada regulado, y los que tienen mayor riesgo son las empresas que utilizan la infraestructura de Pemex para comercializar. Va a depender muchísimo de la actividad que desarrolle cada uno de los participantes”, aclaró Santiago Arroyo, abogado experto en el sector.

El abogado destacó que, a diferencia de los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica, un amparo contra esta iniciativa no detendría del todo la aplicación de la ley, y que tendría que analizarse cada caso específico de acuerdo con la actividad regulada.

Marcial Díaz, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energía, destacó que la asimetría siempre se ha manejado a modo para Pemex porque se le han dado beneficios de modificación.

“Esto sólo es subirlo de categoría para dejar sin efecto los acuerdos y que quede manifestado que hay un mercado maduro y que no es necesario tratar a Pemex como un actor preponderante, cuando sabemos que la empresa sigue suministrando al mayor número de gasolineras aunque no tengan su bandera”, explicó Díaz.

Arroyo señaló también que Pemex controla el 90% de la infraestructura de almacenamiento del país, por lo que este nuevo obstáculo a sus competidores podría convertirse en un “chantaje comercial” para obligarlos a negociar.

“Esta iniciativa busca darle a Pemex el poder de decir ‘yo quiero este mercado’, como cuando hubo un pleito entre la empresa y privados por el escalonamiento que iba a ocurrir durante la liberación de las gasolinas. Bajo el esquema de regulación asimétrica no lo puede hacer, y con esta propuesta tiene la herramienta incluso sin llegar a los amparos, porque para una empresa grande es mejor perder participación, pero seguir moviendo su producto hacia otros mercados”, explicó Arroyo.

Agregó que se trata de una maniobra extraña por parte del Rodríguez González, pues esta modificación pudo haber sido propuesta como parte del texto inicial de la reforma a la Ley de Hidrocarburos, o incluso propuesta como uno de los particulares, por lo que llama la atención que se esté haciendo de forma externa a esta iniciativa.

“La verdad es que no encuentro un motivo de fondo para quitar el mercado simétrico. Quizás el gobierno federal y los diputados se dieron cuenta que la reforma a la Ley de Hidrocarburos no soluciona lo que ellos están planteando como un problema”, señaló Arroyo.

Díaz aclaró que el trato asimétrico tampoco ha sido un problema para Pemex en los años en los que se supone que se encontraba operativo.

“Ningún privado, por grande, le llega a los talones a Pemex. El mercado de combustibles tenía que pasar 10 años para ver una madurez, y la verdad es que íbamos en el año 3 cuando le empezaron a pegar a ese avance. Hoy estamos detenidos sin permisos de importación ni de comercialización por parte de la CRE”, lamentó.

Finalmente, ambos expertos resaltaron que un mayor número de gasolineras con la bandera de Pemex no representan una mayor soberanía energética, pues se trata de empresarios privados que se limitan a vender la gasolina importada que la empresa estatal les provee.