Huawei advirtió este martes que las sanciones estadounidenses y las consecuencias del coronavirus afectarán sus resultados en 2020, un año que será “muy difícil”.
El año pasado Huawei registró un beneficio neto de 8.040 millones de euros, un aumento de 5.6% en un año, pero cinco veces inferior al de 2018.
El grupo, considerado como el líder mundial de la tecnología para redes de internet móvil 5G, estuvo el año pasado en el centro de una guerra comercial entre Pekín y Washington por la rivalidad tecnológica y por las acusaciones de espionaje que hizo en su contra Estados Unidos.
La administración Trump prohibió a las empresas estadounidenses comerciar con Huawei, pero aprobó varios aplazamientos a esta medida.
Según el grupo chino, las sanciones le hicieron perder al menos 10,000 millones de dólares.
Ahora la Casa Blanca podría adoptar nuevas sanciones contra el grupo chino.
“Pienso que el gobierno chino no se quedará con los brazos cruzados mientras masacran a Huawei”, dijo el presidente del grupo, Eric Xu, en una rueda de prensa.
Washington también presiona a los demás países para disuadirles de usar los servicios de Huawei para su equipamiento en redes 5G, la quinta generación de internet móvil.
Si la administración Trump acentúa sus sanciones, “pienso que el gobierno chino tomaría también medidas de represalia”, dijo Xu.
“Si se abre la caja de Pandora podríamos asistir a una destrucción catastrófica de la cadena de suministro mundial, y Huawei no será el único que quedará destruido”, advirtió.
Huawei tiene que enfrentarse por otra parte a las consecuencias imprevisibles de la pandemia de coronavirus, que paraliza la economía mundial, preocupa a los mercados y hace caer la demanda.
2020 será un año muy difícil: Huawei
A pesar de un contexto difícil, la empresa anunció haber vendido 240 millones de teléfonos en el mundo, 16.5% más en un año.
En 2019 Huawei era el segundo fabricante mundial de teléfonos móviles por cuota de mercado con 17,6%), por detrás de Samsung con 21,6%, y adelante de Apple con 13.9%, según la consultora especializada IDC.
El grupo chino, que intenta reducir su dependencia de la tecnología estadounidense, presentó el viernes un teléfono de gama alta que no utiliza el sistema operativo de Google (Android) y tiene aplicaciones propias.
Huawei también creó un sistema de explotación propio, HarmonyOS, que desplegará progresivamente en sus aparatos en caso de sanciones estadounidenses.
Pero los especialistas del sector creen que será difícil crear un competidor serio frente a los sistemas dominantes, Android (de Google) y iOS (Apple).
En su actividad de infraestructuras para el internet móvil 5G, Huawei asegura haber desplegado su tecnología en unos cincuenta países y regiones.
El grupo dijo que el año pasado destinó 15% de su facturación a investigación y desarrollo, es decir unos 16,900 millones de euros, una cifra mayor que el PIB de Nicaragua.