L Brands, la compañía dueña de la conocida marca de lencería Victoria’s Secret, ha perdido 89% de su valor de mercado desde que tocó su máximo en noviembre de 2015, en medio de una caída de las ventas y varios escándalos.
La crisis interna de la compañía ha sido provocada por una disminución de sus ingresos anuales, debido a que la firma tardó en adaptarse a las nuevas preferencias por una lencería más informal.
Tras la crisis financiera de 2009, cuando el valor bursátil de L Brands tocó su mínimo histórico, Victoria’s Secret se recuperó para dominar el mercado y en 2015 anotó los mayores ingresos en para un cuarto trimestre en toda su historia.
Desde 2017, año en que Victoria’s Secret registró ingresos anuales récord de 5,878.9 millones de dólares, las ventas se han desplomado 61%, de acuerdo con su último reporte.
Esto fue provocado por la presión de compañías como Adore Me, ThirdLove o Aerie, que ofrecen una mayor variedad de tallas y un enfoque en la comodidad, y han llevado a Victoria’s Secret a ajustar sus precios y cerrar tiendas para poder competir.
Además, el rating de su tradicional desfile de modas se vio perjudicado por una serie de críticas por su elección de modelos, lo que llevó a L Brands a cancelar definitivamente el evento en 2018 y comenzar la búsqueda de un nuevo dueño para su marca estrella.
En 2019, la junta directiva de L Brands tomó la decisión de vender Victoria’s Secret y Sycamore Partners llegó a un acuerdo con la compañía en febrero de este año, trato que ahora está en duda.
El escándalo Werner-Epstein
A la crisis de Victoria’s Secret se sumó el escándalo de Jeffrey Epstein, que en la década de los 80 se posicionó como el asesor más cercano a Lex Werner, fundador de L Brands.
Epstein fue acusado en 2007 de abuso sexual a menores y cumplía una condena de 13 años en prisión, donde murió en julio del año pasado.
Lex Werner, el CEO con más antigüedad de una empresa del S&P, detalló en una carta escrita ese mismo año que desconocía las acciones de Epstein, quien también abusó de modelos de Victoria’s Secret y provocó un desfalco de millones de dólares para L Brands.
El multimillonario, que podría dejar la silla de L Brands en los próximos meses en caso de que se concrete la venta de Victoria’s Secret, fue investigado por el consejo directivo de la empresa por sus vínculos con Epstein, pero hasta ahora no se han dado a conocer más detalles.
¿Victoria’s Secret cambiará de dueño?
Este miércoles, Sycamore Partners acudió a los tribunales para suspender la compra de 55% de Victoria’s Secret pactada en febrero y acusó a L Brands de incumplir los términos de la transacción, mientras la marca se enfrenta al cierre de negocios provocada por la pandemia de COVID-19.
La batalla legal que se inició en la corte de Delaware, podría establecer un precedente en los términos de fusiones y adquisiciones que han entrado en conflicto debido al brote, señala Dan Primack, analista de Axios.
El acuerdo de fusión incluye una cláusula que requiere que L Brands ejecute de manera normal las operaciones de Victoria’s Secret antes de su finalización, pero también exime explícitamente a pandemias y acciones policiales de constituir efectos adversos materiales
detalló Primack.
Victoria’s Secret no es considerado un negocio esencial para permanecer abierto al público. L Brands podría apelar a la decisión de Sycamore de no pagar el alquiler de los inmuebles que albergan sus tiendas Staples, que sí permanecen abiertas, algo que se incluye en la acusación contra la compañía.
No obstante, Jamie Merriman, analista de Bernstein Research, prevé que Sycamore Partners ganará la partida y Victoria’s Secret tendrá que seguir en la búsqueda de un nuevo dueño.
“En este punto evaluamos que la posibilidad de que el acuerdo se cierre es muy bajo, pero esperamos que Sycamore pague un monto por los daños causados a L Brands”, señaló.