Sears vivirá para ver otro día. El presidente de la compañía, Eddie Lampert, se impuso en la subasta por bancarrota de la cadena de grandes almacenes de Estados Unidos con una oferta mejorada de 5,200 millones de dólares, según dijeron este miércoles personas conocedoras del proceso.
Con la adquisición, que aún debe ser aprobada por un juez de quiebras, la empresa minorista fundada hace 126 años evita el cierre de más de 400 tiendas y la pérdida de unos 45,000 empleos.
La oferta de Eddie Lampert, presentada a través de su fondo de ESL Investments y que antes estaba en 5,000 millones de dólares, resultó la ganadora después de semanas de deliberaciones que culminaron en una subasta celebrada a puerta cerrada durante varios días.
Pero no todos están contentos. Un grupo de acreedores se opone al acuerdo, según una de las fuentes. Los acreedores abogaban por la liquidación, argumentando que recuperarían más fondos en este proceso y mediante demandas contra ESL.
Los acreedores argumentan que el fondo de inversión extrajo activos valiosos de la compañía, contribuyendo a sus problemas. Lampert ha dicho que las operaciones estaban en regla.
¿Será suficiente?
El grupo minorista ha sido una de las víctimas de más alto perfil de los problemas financieros en el sector minorista hasta la fecha, en un contexto de creciente popularidad de las compras online en sitios como Amazon.
Aunque Sears se reorganice con un menor número de tiendas, sus principales obstáculos persisten en el largo plazo, dijo al WSJ Christina Boni, analista de Moody’s. “Faltará la escala, que es fundamental para competir en el sector minorista de hoy, y el núcleo de su propuesta de valor para el cliente sigue siendo cuestionable”, agregó.
Mientras llega la decisión del juez, Sears sigue quemando efectivo a gran velocidad, advirtió una de las fuentes cercana a las negociaciones.
Con información de Reuters