La empresa matriz de Chuck E. Cheese, CEC Entretainment, se declaró en bancarrota al acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, por deudas que arrastra y a débiles ventas por el cierre de sus restaurantes a causa de la pandemia.
La también propietaria de Peter Piper Pizza planea usar el procedimiento para entablar un acuerdo con las partes interesadas y los propietarios con el fin de reestructurar su deuda, en medio de la peor crisis que enfrenta la industria de entretenimiento y ocio a nivel mundial.
La firma cuenta con activos y pasivos que van de los mil millones de dólares a los 10 mil millones, de acuerdo con la declaración de quiebre en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas.
Además de ofrecer comida rápida, CEC se diferencia por incluir juegos para chicos y grandes en sus establecimientos, así como la oportunidad de realizar fiestas infantiles dentro de sus unidades.
A medida que avanzó el número de contagios por COVID-19, todos los restaurantes de la empresa fueron obligados a cerrar en el país del norte, como medida para prevenir nuevos casos positivos de la enfermedad.
La controladora de restaurantes reportó casi 29 millones de dólares en pérdidas el año pasado, en comparación con los 20.4 millones de dólares registrados en 2018.
La compañía posee más de 600 puntos de venta, de los cuales, serían evaluados de forma individual para analizar cuáles son los menos rentables para así, cerrar sus puertas.
CEC fue adquirida por la firma de capital privado Apollo Global Managment en una compra apalancada en 2014.
Con información de Reuters y Bloomberg