Los acreedores de CEC Entretainment, que maneja las marcas Chuck E. Cheese y Peter Piper Pizza en Estados Unidos, estudian las diferentes opciones para reestructurar a la empresa, entre las que está la bancarrota, como una forma de superar el efecto de la pandemia que les obligó a cerrar sus unidades.

Prestamistas y tenedores de bonos consideran colocar nuevo dinero en el negocio para mantenerlo a flote, de acuerdo con información Bloomberg. Las opciones se discuten dentro y fuera de los tribunales para controlar la carga de la deuda para la empresa.

Acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota, permitiría a CEC, mantener algunas ubicaciones operativas y cerrar de forma permanente las menos rentables para minimizar sus costos.

El restaurante Chuck E. Cheese cuenta con más de 600 puntos de venta, los cuales, serían evaluados para cerrarlos como parte del potencial proceso de quiebra supervisado por la corte.

La compañía fue adquirida por la firma de capital privado Apollo Global Managment en una compra apalancada en 2014.

Dinero fresco para Chuck E. Cheese

Un grupo de tenedores de bonos sugirió colocar 100 millones de dólares de dinero nuevo en la empresa, extender los vencimientos y agregar una opción de pago en especie para darle a CEC más flexibilidad, según el testimonio de personas cercanas al tema.

Aunque a los ejecutivos de la compañía se les envió la propuesta, aún no han firmado acuerdos de confidencialidad.

Los prestamistas se organizaron con asesores y consideran poner dinero nuevo para respaldar su inversión en la controladora de restaurantes.

El grupo no ha enviado ninguna propuesta formal a CEC, pero algunas partes discutieron un nuevo financiamiento de cerca de 200 millones de dólares como una opción para reestructurar el balance.

Los tenedores de bonos trabajan con Ducera Partners como asesores financiero y King & Spalding como asesores legales, mientras que los tenedores de préstamos son asesorados por el banco de inversión Houlihan Lokey y la firma de abogados Akin Grump Straus Hauer & Feld, según las fuentes.

En tanto, CEC recibe ayuda de los abogados de reestructuración en Weil, Gotshal & Manages, así como de los banqueros de inversión en PJT Partners.

CEC negocia con sus inversores de deuda, antes de un pago de préstamo de 1.9 millones de dólares, que vence a finales de junio. También tiene pagos de cupones que vencen a mediados de agosto por su vencimiento de bonos en 2022.

Sus bonos se hunden

CEC reportó en abril que, sus ventas en tiendas iguales para los tres meses terminados en marzo cayeron 22%. Pronosticó que sus locales sufrieran pérdidas mientras que las permanecieran cerrados.

Los sectores de entretenimiento y ocio están dentro de las industrias más afectadas por el coronavirus, con ubicaciones cerradas y consumidores que se quedan en sus hogares mientras siguen las recomendaciones estatales y federales.

Aunque las restricciones comienzan a disminuir, aún no es claro cuántos consumidores están listos para regresar a los destinos de entretenimiento familiar.

El préstamo a plazo de 760 millones de Chuck E. Cheese cotiza alrededor de 60 centavos por dólar, según datos compilados por Bloomberg, por debajo del par en marzo. Sus bonos se han hundido a solo 9 centavos por dólar desde casi el par a principios de este año, según los datos de precios de Trace.