El fabricante alemán Daimler anunció este jueves que invertirá más de 47,000 millones de dólares en convertir en eléctricos todos sus vehículos entre 2022 y 2030.
La compañía también expresó que se está “preparando” para dejar de vender coches con motor de combustión interna a finales de la década “cuando las condiciones del mercado lo permitan”.
El fabricante de Mercedes-Benz tiene previsto abrir ocho plantas en todo el mundo para fabricar baterías, el componente clave de los modelos eléctricos.
El anuncio es una señal de la aceleración del abandono de los combustibles tradicionales por parte de la industria, en el contexto de normas medioambientales cada vez más estrictas.
“Estaremos preparados si los mercados se decantan totalmente por los vehículos eléctricos a finales de la década”, indicó Ola Këllenius, trabajadora de Daimler, al presentar una “reasignación fundamental de capital” en un momento en que el grupo también prepara una escisión histórica.
A finales de año, Daimler tiene previsto sacar a bolsa su negocio, ahora autónomo, Daimler Trucks.
Para la rama de automóviles y furgonetas de Mercedes-Benz, Daimler destinará un total de al menos 47,000 millones de dólares en menos de 10 años a la electrificación.
Las inversiones en tecnologías de combustión e híbridas caerán por su parte un 80% entre 2019 y 2026.