Representantes de las cúpulas empresariales como la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), calificaron con 9.5 -en una escala del uno al 10- el actuar y la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington para celebrar la recién entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ningún representante de las cámara empresarial nacionales fue invitado por el presidente a asistir al evento, pues sólo un selecto grupo de empresarios mexicanos se les extendió la invitación.
Nos sorprendió gratamente la visita del presidente. Si le ponemos una calificación sería de 9.5, donde hubo mucha cordialidad entre ambas partes
dijo Francisco Cervantes, presidente de la Concamin,
Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, enfatizó el hecho del primer viaje del mandatario mexicano al extranjero, pues tardó un año y medio en hacerlo.
Celebro el viaje y hago votos para que en próximos meses el presidente visite demás regiones como Europa y Asia. Hay mucho que representar, promover y se requiere la presencia del jefe del Estado
comentó De Hoyos en el marco de un foro organizado por El Financiero.
Por su parte, Enoch Castellanos, presidente de Canacintra, recordó que López Obrador y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentran en una situación política particular. El primero, por las elecciones nacionales intermedias y el segundo por la reelección presidencial que tendrá lugar en noviembre próximo.
Ambos necesitaban mandar una señal y no podría ser otra más que de cordialidad. Los dos necesitaban de algo; Trump el acercarse al grupo de votantes méxico-estadounidense y López Obrador verse como un jefe de Estado
dijo.
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¿Desaire el no invitarlos?
Los representantes de las cámaras no vieron como desaire la omisión de invitarlos a estar presentes, pero comentaron que por “cortesía” se debió preguntar al menos al presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), órgano conocido como la cúpula de cúpulas.
No hay desaires, el presidente está en la libertad de invitar a quien quiera. Todos estamos enfocados en un objetivo que es el de regeneración del más del millón de empleos perdidos en estos meses,
comentó Cervantes.
En tanto, el ejecutivo de Castellanos, titular de la Canacintra comentó que, al menos se tuvo que invitar a Carlos Salazar Lomelí quien preside al CCE, pues representa a todos los hombres de negocios que estuvieron involucrados en las discusiones del nuevo tratado durante más de dos años.
Entiendo que por los contrapartes de los empresarios estadounidenses invitados, no eran representante cupulares. Se me haría un acto de cortesía y una forma de tender puentes con las cúpulas empresariales que hubieran invitado al CCE,
dijo Castellanos.
Entre los empresarios que asistieron a la capital estadounidense estuvieron Carlos Slim, fundador de Grupo Carso; Bernardo Gómez, co-director de Grupo Televisa; Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas; Olegario Vázquez Aldir, director de Grupo Empresarial Ángeles y Francisco González, dueño de Grupo Multimedios.
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El resto de la comitiva se conformó por Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte; Daniel Chávez, dueño del grupo hotelero Vidanta; Miguel Rincón, director de BioPappel y Carlos Bremer, director de Grupo Financiero Value.
Además de Marco Shabot, director de Arquitectura y Construcción y que también se desempeña como presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México y Patricia Armendáriz, quien dirige la sociedad financiera popular Financiera Sustentable.