El primer Buen Fin sin restricciones pandémicas en México comenzó tranquilo en el corazón de Ciudad de México, el Centro Histórico, donde las tiendas departamentales lucían con poca gente que al paso de los días incrementó.
El llamado “fin más barato del año” concluyó tras cuatro días de promociones y ofertas con tickets que oscilaron entre los 2,500 y 10,000 pesos, según los primeros datos de los clientes divulgados este martes.
De acuerdo con datos oficiales, la ropa, calzado, celulares, pantallas y computadoras fueron los productos más consumidos durante esta edición del Buen Fin.
Hasta ahora se tienen registradas 574 quejas, de acuerdo con la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco). Del total, 32.6% corresponde a computadoras, ropa y calzado.
Walmart se colocó como la empresa con más reclamos al acumular 206, seguida por Hewlett-Packard (HP) México con 101, mientras Soriana registra 18 quejas.
Los principales motivos de las reclamaciones fueron cancelación de compra (185), incumplimiento de ofertas o promociones (154) y que no se respetó el precio anunciado (56), precisó la Profeco
Un Buen Fin que inició tranquilo
Son las 15:00 horas del viernes del “fin de semana más barato del año” y el crucero de Madero y Eje Central está abarrotado.
Hace calor aunque sea noviembre. A unos pasos está Sears, de Grupo Sanborns, el brazo comercial del empresario Carlos Slim.
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Del cardumen de gente que circula afuera sólo algunos se desvían a la estrecha entrada de Sears. La mayoría sube por el elevador, unas 10 personas. Son nueve pisos.
Anaqueles de tiendas, llenos en Buen Fin 2022
Ir por las escaleras eléctricas permite apreciar que, tras sortear perfumería, los siguientes pisos están llenos de ropa para cualquier género, pero apenas se observan compradores.
No hay huecos en los estantes, las departamentales dijeron que sus inventarios estaban listos para atender la demanda.
La ropa y el calzado no son los favoritos para comprar estos días, las estrellas son los electrónicos, como las pantallas o los celulares, de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO). Eso para los compradores en línea, aunque se nota en el mundo de carne y hueso. El primer balance revelará después de las laptops y computadoras, la ropa y el calzado sí figuraron entre lo más adquirido.
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Vendedores están optimistas
Del quinto piso hacia arriba promete, pues ahí están los electrónicos deseados por los clientes, con etiquetas en rojo que prometen ofertas que podrían ser irresistibles, como dice la tienda en sus carteles, como pantallas de 40,000 pesos rebajadas a 25,000.
Ha habido gente. Esperemos que los días que sigue haya mucho más movimiento del que tenemos ahorita, pero sí, por lo menos arrancó bien
, dice Ángel, vendedor.
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Un recorrido días después le daría algo de razón, pues la afluencia respecto al inicio incrementó en un fin de semana largo por el aniversario de la Revolución Mexicana.
Tras su cubrebocas —como el que portan todos los vendedores, a diferencia de los clientes que en su mayoría no lo usan—, Ángel apunta que se observa más afluencia que los años previos, donde prevalecieron las restricciones de aforo para evitar contagios de COVID-19.
“Ahorita como ya estamos abriendo todo sí hay mucha más gente de la que en general tenemos cada día”, añade.
Clientes observan, comparan y preguntan
Los clientes van en parejas o tríos, miran precios, algunos se acercan a pedir más información. Los siguientes pisos donde se ofertan muebles, cocinas y lavadoras están muy solos.
El lugar más concurrido es el café, cuya terraza tiene vista al Palacio de Bellas Artes y la Alameda. Prácticamente lleno, en su mayoría por jóvenes que gozan de la tarde soleada, al menos hasta esa hora.
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Y el último piso es el más concurrido, probablemente porque es donde venden los celulares —otro de los productos favoritos el Buen Fin— y los baños, donde el efectivo fluye constante porque para entrar hay que pagar cinco pesos.
Los potenciales compradores en esta sección son abordados por los representantes de marca, quienes hablan de las bondades del dispositivo.
Atención al cliente, un área concurrida este Buen Fin
Enfrente está el área de atención al cliente. Hay fila, principalmente de personas con dudas sobre sus créditos departamentales.
Por las personas en espera y lo que se observa en cajas, parece que así como sucede en el comercio electrónico, la tarjeta de crédito será el método de pago favorito de los compradores en las tiendas físicas.
Ha pasado una hora y al bajar las escaleras eléctricas se observa un número similar de gente que al inicio. Afuera sigue abarrotado. Librerías, zapaterías, tiendas de ropa también ofrecen promociones, ahí se observa más gente, pero quizá sea porque son más pequeños que los pisos de una departamental.
Acabó el Buen Fin presencial, aún en pandemia, sin cubrebocas y con la incógnita por resolver sobre si en esta edición se logró o no la meta de ventas fijada por los empresarios: 195,000 millones de pesos (mdp).
