Los cierres de tiendas de cadenas minoristas en Estados Unidos están alcanzando niveles nunca antes vistos, y la guerra comercial con China amenaza con provocar 12,000 cierres adicionales que podrían derrumbar a la industria, de acuerdo con un estudio de UBS citado por Business Insider.
Lo que estamos viendo ahora ya es más grande que lo que hemos visto en los últimos 20 años,
dijo Jay Sole, analista del grupo financiero, al referirse a la cantidad de cierres de tiendas anunciada en el primer trimestre del año.
En los primeros cinco meses de 2019 se ha anunciado el cierre de cerca de 7,000 tiendas, número superior a las que se cerraron en 2018. Entre las empresas se encuentran Gymboree, Pauless ShoeSource y Dressbarn.
Las tiendas departamentales físicas están especialmente presionadas por la presión ante salarios mínimos más altos, el aumento del comercio electrónico y los grandes descuentos.
Los problemas se hicieron más visibles esta semana, luego de que JC Penny’s, Kohl’s y Nordstrom reportaron fuertes caídas en sus ganancias.
De acuerdo con Sole, a pesar de que Estados Unidos actualmente cuenta con una economía fuerte y una baja tasa de desempleo, categorías como ropa u calzado no corren con la misma suerte.
Sin embargo, no todo es pesimismo en la industria minorista. La cadena de descuento TJ Maxx, por ejemplo, informó ganancias más fuertes de lo esperado en el primer trimestre esta semana y mejoró su pronóstico de utilidades para todo el año.
Pero el panorama se ensombrece todavía más ahora que los minoristas enfrentan la posibilidad de mayores aranceles a las importaciones desde China, lo que podría perjudicar incluso a los minoristas saludables.
El presidente Donald Trump recientemente incrementó los aranceles estadounidenses en 200,000 millones de dólares en productos chinos a 25%, desde el 10% previo.
Además amenazó con agregar esa barrera de 25% a todos los productos chinos restantes importados por Estados Unidos, que incluirían prendas de vestir y calzado.
Un 25% adicional a todos los bienes chinos provocaría una ola de aproximadamente 12,000 cierres de tiendas adicionales, además de la tasa de cierres ya récord de este año, según UBS.
Esta cantidad de cierres de tiendas en un periodo tan corto resultaría en un exceso de inventario que inundaría el mercado, descuentos extremos y pérdidas masivas de empleos que podrían paralizar la industria minorista en el corto plazo, advirtió Sole.
“Si los cierres de tiendas ocurren lentamente, el panorama minorista podría absorberlo sin demasiada lucha. Pero si vemos este gran salto en los cierres de las tiendas, eso crea una gran cantidad de interrupciones que perjudican a todos”, apuntó.