El programa regulatorio de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), publicado la semana pasada, revela que se realizarán modificaciones a las disposiciones generales que rigen a la generación distribuida a nivel nacional.

Se trata de una revisión que ocurre antes de lo previsto y que podría tener como objetivo cumplir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) otro de los puntos de su pliego petitorio, aunque todo esto en detrimento de los consumidores.

La revisión comprende la adición y modificación de las disposiciones administrativas de carácter general, los modelos de contrato, la metodología de cálculo de contraprestación y las especificaciones técnicas generales aplicables a las centrales eléctricas de generación distribuida y generación limpia distribuida.

Estas modificaciones podrían afectar la capacidad de los consumidores de colocar paneles solares en hogares y negocios mediante diversas estrategias, como suspensión de servicio o multas por incumplimiento del código red.

“No vas a encontrar nunca un memorándum que diga eso, pero la lógica es que CFE no ve a los consumidores como entes capaces de decidir, sino como contribuyentes cautivos y obligados a que la empresa siga operando”, explicó Paul Sánchez, director de Ombudsman Energía México.

Este cautiverio está exacerbado también por la falta de regulación en materia de almacenamiento, lo que reduce las opciones para que los consumidores que no quieren lidiar con la CFE puedan desconectarse de su red. Todo esto mediante limitantes a un área “que no tendría que estar regulada por el Estado si no tiene afectaciones directas a la red”, señaló Sánchez.

Originalmente, las disposiciones se iban a revisar e iban a estar sujetas a modificación cuando la generación distribuida alcanzara el 5% de la capacidad instalada nacional. Actualmente se encuentra ligeramente por encima del 1%. “No tiene un sustento técnico fácil de entender”, declaró Sánchez.

Víctor Ramírez, analista del sector energético, señaló que en el pasado CFE ha acusado a los generadores solares de entregar energía barata y consumir cara, pero advirtió que los reportes de las horas de consumo crítico no validan estas acusaciones.

Una vez que se acuerden las modificaciones, éstas serán enviadas a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria en diciembre de este año, y se espera que sean aprobadas por el Órgano de Gobierno antes de agosto del próximo año.

Ramírez destacó que la generación distribuida es tan rentable que se requerirían acciones demasiado drásticas para disminuir su atractivo, algo que no cree que ocurra. Además, destacó que no se trata de un problema de CFE, sino de un anacronismo que han presentado muchas compañías de utilities en el mundo.

“España tenía el impuesto al sol, que era un impuesto al uso de las redes que hacía que instalar paneles solares no fuera viable. Las utilities tienden a buscar mantener sus estructuras de mercado más allá de la tecnología. Al final terminan fracasando, pero lo intentan”, dijo.

Las propuestas estarán, en teoría, sujetas a consulta pública también en diciembre, la cual tiene altas probabilidades de generar una respuesta negativa entre los miles de usuarios que buscan tener más alternativas para abastecerse de energía eléctrica.

“(El tema de la generación distribuida) no es un tema que puedan ganar. Por más que lo intentan explicar no han podido controlar la narrativa ni derrotar la importancia del cambio climático, que está por encima del concepto de buen gobierno”, destacó Sánchez.