Las grandes empresas continúan anunciando una ola de medidas para proteger su negocio y a los trabajadores ante la emergencia sanitaria por el COVID-19. ¿Pero qué pasará con las pequeñas y medianas empresas?

En México existen 4.2 millones de unidades económicas, de las cuales 99.8% son consideradas como pequeñas y medianas empresas (pymes), las cuales aportan 52% del Producto Interno Bruto del país y son responsables de generar el 78% de los empleos a nivel nacional. 

 

La pregunta es si el aislamiento funcionará en un país en donde más del 55% de la economía es informal y donde el 99% de las empresas son pymes, de las cuales, muy pocas sobreviven más de cinco años

 Carlos Ponce, analista de SNX Consultores

Ante las  medidas sanitarias por COVID-19, el presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios, Alejandro Salcedo, dijo en un comunicado a medios que hay más de 100,000 micro, pequeñas y medianas empresas que podrían cerrar puertas y cortinas definitivamente, resultado de falta de información y estrategias tardías y poco claras por parte del Gobierno Federal. 

Las micro, pequeñas y medianas empresas somos el verdadero sostén de la economía del país y ahora más que nunca necesitamos del salvamento del Gobierno Federal ante esta crisis sanitaria que se ha convertido en crisis económica

 Alejandro Salcedo, presidente de la ALAMPYME

Las pymes suelen tener menos de 250 trabajadores. Estas son las cafeterías, restaurantes, tienditas o gran parte del sector informal las que ayudan a que las economías emergentes como México salgan a flote, de acuerdo con SNX Consultores. 

La ALAMPYME presentó un pliego petitorio de ocho puntos al presidente Andrés Manuel López Obrador, donde destacan estímulos fiscales, recursos para la reactivación económica de manera directa, condonación de pagos de servicios durante dos meses, plan de infraestructura nacional, entre otros.

Medidas insuficientes para ayudar a pymes

En cuantos a medidas por parte del gobierno, Ponce considera que el gobierno debería estar replanteando el tema de gastos y de objetivos presupuestales porque es el único que cuenta con la capacidad de poder atender una emergencia de este tipo. 

“El gobierno ha estado con una acción limitada, porque muchas de las acciones que se han tomado han sido más por iniciativa particular pero poco orquestadas por la autoridad”, dijo. 

El viernes, la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom) anunció que emitirá préstamos de hasta 20,000 millones de pesos para apoyar a las pequeñas y medianas empresas que vean afectada su economía por el coronavirus.

Ponce considera insuficiente el monto para atender la emergencia, que está por presentarse.

La situación podría complicarse aún más debido a que 56% de la economía en el país es informal, de acuerdo con cifras del INEGI. Mientras que el 41.7% de los ocupados en el país se concentran en el sector de servicios, el que más trabajo da a los mexicanos.

El resto de los ocupados se reparte entre el comercio (19.2%), en la industria manufacturera (16.8%), en el sector agropecuario (13.3%), en la industria constructora (7.8%) y en el resto de las actividades económicas (1.2%).

La mayoría de los trabajadores en México son empleados subordinados y remunerados, en esta condición se encuentran 67 de cada 100 ocupados, según SNX Consultores. 

¿Es momento de solicitar créditos?

Una de las principales dudas de los pequeños empresarios en estos momentos es la viabilidad de un crédito durante momentos de crisis.

Hay que tener en cuenta que el objetivo actual no debe ser tanto el crecimiento, sino la protección del negocio y operatividad, algo que solo se logrará con liquidez

 dijo Filiberto Castro, Chief Growth Officer de Konfío, a EL CEO

Por su parte, Manuel Piñera, director de crédito en la fintech Cumplo, dijo el crédito es una herramienta con base a la solidez, por lo que recomienda a las pymes usarlo en el momento de que hay claridad de que con los recursos propios no se va a lograr. Además de que podría se útil para recapitalizar la empresa posterior a la crisis por aislamiento.