En medio de la creciente crisis de inseguridad que enfrenta México y con el agravante de que el tabaco sigue siendo la principal causa de cáncer de pulmón en el país, seis marcas de cigarros ilegales representan casi el 90% del contrabando en ese mercado. Las empresas provienen de Vietnam, China, India y Corea.
Según un análisis realizado por la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), sobre delitos relacionados con derechos de autor y el impacto del crimen organizado, las empresas tabacaleras que perjudican al mercado nacional son: Marble, Time, D&J, Royal, Marshal y President.
Las operaciones ilegales de estas marcas, y de donde destaca en particular el contrabando de cigarros irregulares a través de la frontera sur del país, generan pérdidas para el erario de entre 13,000 y 15,000 millones de pesos anuales.
La población puede verificar que estas marcas no cuentan con el código de seguridad exigido por el SAT, lo que evidencia que no pagan los impuestos correspondientes,
señaló la Canacintra.
No sólo son cigarros, también alcohol
A esta evasión fiscal por cigarros ilícitos se suman otros 20,000 millones de pesos anuales debido al comercio de alcohol ilegal.
Esperanza Ortega, presidenta de Canacintra, destacó que el rol del comercio exterior en el crecimiento del país exige soluciones urgentes a estos problemas.
El inicio del nuevo gobierno federal ofrece un escenario propicio para que tanto el sector privado como las organizaciones de la sociedad civil colaboren en la resolución de la inseguridad que afecta al sector productivo,
dijo.
Para la cámara empresarial, las reformas en materia de propiedad intelectual aprobadas durante el sexenio anterior “fueron un avance positivo al visibilizar la importancia del tema en la agenda nacional”, pero la protección efectiva de estos derechos sigue siendo un reto pendiente.
Afectaciones por extorsión
En cuanto a extorsión, la Canacintra indicó que las industrias creativas, de electromovilidad, eléctrica y electrónica, así como los servicios de salud, dispositivos médicos y farmacéuticos —sectores considerados estratégicos por el nuevo gobierno— se ven particularmente afectados por este delito.
Sin una coordinación efectiva, será difícil que estas industrias alcancen su pleno desarrollo.
Diversos sectores de productos de consumo han sido duramente impactados por la extorsión, especialmente en estados como Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Sinaloa y Sonora.
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