El Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) da su primer paso contundente en el terreno de las ventas en línea, al lanzar su plataforma de comercio electrónico en un intento por adaptarse a las nuevas formas de consumo.

En la plataforma se podrán encontrar más de 52 etiquetas de más de 13 bodegas de productoras nacionales como Domecq, Cuatro Soles, Bodegas Origen, Cava Quintanilla y otras, a partir del 17 de mayo. El precio de envío rondará los 40 pesos.

Es un esfuerzo de la industria, que busca un beneficio para los afiliados del consejo y es una tienda en línea con cobertura en Ciudad de México y la Zona Metropolitana, Toluca, Pachuca, Puebla y Querétaro

dijo Paz Austin, directora general del CMV.

El lanzamiento contó con la inversión de los 74 socios que conforman el consejo. El porcentaje de ventas que quieren alcanzar a través de su tienda en línea aún no es claro, pero se buscará crecerlo e instaurarlo como uno de los principales a futuro.

“Los diferenciadores serán el contenido exclusivo que tendrá nuestra página, con información del mejor maridaje para disfrutar el vino, entrevistas con personajes sobresalientes del sector y contenido especial”, comentó Austin.

El mercado está ahí, pues antes del inicio de la pandemia, el canal digital representaba apenas el 0.2% de las ventas totales de las bebidas alcohólicas en general, pero alcanzó el 7% en 2020, según revelan los intereses de compra en línea que presentó la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).

Desde el año pasado la industria vitivinícola nacional hizo esfuerzos individuales para digitalizar sus ventas, donde algunas bodegas operaban sus propias plataformas de e-commerce para sortear el cierre de restaurantes y hoteles que afectó sus ventas.

Este canal —también conocido como on-trade— representaba casi el 30% de las ventas del total de bebidas alcohólicas en México, según un reporte de la firma Seale & Associates. El 70% restante se llevaba a cabo por el canal off-trade, que incluye supermercados, tiendas especializadas, de conveniencia y otras.

Con el inicio de la pandemia de COVID-19, restaurantes y hoteles se vieron obligados a cerrar de manera física, pero continuaron sus operaciones a través de pedidos. No obstante, la mayoría de los consumidores preferían comprar las bebidas a través de otros establecimientos.

Ante la situación, las ventas de vino en México retrocedieron cerca del 60% el año pasado, comparado con lo reportado un año antes. La directiva no está segura de que a finales de 2021 se pueda regresar a los volúmenes de venta prepandemia, pues dijo que depende del avance en el proceso de vacunación y en la reapertura de negocios.