Inversiones, mejoras en el proceso de compra y entrega, mayor participación y crecimiento en el número de personas que lo utilizan, son algunas de las proyecciones que se tienen para el comercio electrónico en México en 2021.

Si el 2020 fue un año de crecimientos exponenciales en cuanto a ventas por internet se refiere, la tendencia no cambiará el siguiente año. El aumento se apoyará de las inversiones que las empresas realizarán a su división digital.

Las inversiones al canal digital de las empresas serían mayores en 2021, porque en 2020 la pandemia cayó por sorpresa y se tuvieron que reubicar los recursos y cambiar las prioridades de inversión ante la urgencia de acelerar el canal punto com

dijo Erick McKinney, country manager en Adyen México.

Otro factor por el cual las compañías crecerán su desembolso en este canal es la buena capitalización de los recursos invertidos durante la pandemia en las ventas por internet, lo que las justifica.

En 2020, con la emergencia sanitaria, las restricciones de movilidad y el cierre de negocios no esenciales, obligaron a las firmas a explotar sus ventas en línea.

No todo fue miel sobre hojuelas. Ante el disparo en la demanda de los servicios, se presentaron problemas en la logística de entrega de los productos. Muchos consumidores extornaron su malestar en redes sociales por cancelaciones de pedido, productos no entregados y la mala atención al cliente en esos casos.

“Para 2021 el reto será mantener la excelencia operativa. Las exigencias del consumidor son cada vez mayores, donde buscan entregas en 24 horas, procesos de devolución sencillos y vemos que el mercado se mueve al ritmo de estas exigencias”, comentó.

La responsabilidad de entrega de los pedidos en línea está en las empresas

Hasta octubre de este año, el 74% de los mexicanos dijo que seguirá comprando por este canal en el futuro, según una encuesta realizado por EY México.

El porcentaje representa una mejora frente a abril y junio, pero quedó por debajo al optimismo que se mostró en mayo.

Anticipó que la participación de ventas en línea se incrementará el próximo año. Antes de la pandemia, la cuota de e-commerce de las retailers era menor al 10%; ahora, en algunos casos, la rebanada llega a ser del 25 o 30% y seguirá expandiéndose.

Caída en el consumo: la preocupación

El mayor reto para el sector el próximo año será el panorama de consumo deprimido, cuyos primeros síntomas se hicieron notar en el Buen Fin pasado, cuando no se cumplieron las expectativas de ventas que se tenían.

“Será un año de muchos retos, principalmente por los estragos de la pandemia en el lado económico y lo vimos en el Buen Fin, donde no repuntó el consumo al final del año”, dijo el country manager en Adyen México.

Las ventas en línea durante la campaña nacional de descuentos llegaron a los 36.1 mil millones de pesos, lo que representa el 15.2% del total de ingresos del evento. El porcentaje quedó por debajo de las estimaciones de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMOV), que pronosticaba que el comercio electrónico representaría cerca del 30% de las ventas totales.

“El comercio electrónico seguirá creciendo, en donde competidores internacionales y locales apuestan al canal digital y eso traerá crecimiento a la industria”, añadió McKinney.