Coca Cola rebasó las estimaciones de ingresos en el tercer trimestre, gracias a que los clientes se vieron atraídos por sus presentaciones de refrescos más pequeños y sin azúcar, lo que llevó a la fabricante de bebidas a mejorar sus pronósticos para todo 2019.
Los ingresos de la firma aumentaron 8.3% a 9,510 millones de dólares entre julio y septiembre de este año, por encima de las proyecciones de analistas de 9,430 millones de dólares, según los datos de IBES de Refinitiv.
Las ventas orgánicas -que excluyen el impacto de fluctuaciones cambiarias- adquisiciones y desinversiones, ascendieron 5% durante el trimestre, por encima de las estimaciones de analistas de un alza de 4.3%.
Nuestro desempeño nos da la confianza de que nuestras estrategias se están consolidando con nuestros consumidores, clientes y sistema,
dijo el CEO James Quincey en un comunicado.
Los volúmenes de bebidas gasificadas subieron 2% en el trimestre, impulsadas por un crecimiento porcentual de doble dígito de Coca Cola Zero Sugar y Sprite en Norteamérica.
“Estamos muy impresionados con los resultados mejores a lo previsto de Coca Cola”, dijo Bonnie Herzog, analista de Wells Fargo.
La menor demanda de refrescos azucarados ha llevado a la firma a lanzar nuevos formatos bajos en endulzantes procesados y diversificar sus productos como los cafés, tés y aguas embotelladas para elevar su facturación.
Las ventas de latas ‘mini’ de refresco de 7.5 onzas (200 mililitros) crecieron 15%, señaló Quincey a los analistas en la conferencia telefónica, citado por CNBC.
Entre estos productos se encuentra Coca-Cola Plus Coffee, una mezcla de refresco con café cuya presencia está en más de 20 mercados.
Además, la compañía estadounidense planea introducir Coca Cola Energy, su primera bebida energética que llevará la marca Coke, a nivel local.
Con información de Reuters