Los productores de cerveza artesanal esperan para 2020 un nuevo marco tributario que les permita competir contra los industriales que acaparan más de 99% del mercado.

En la Cámara de Senadores está detenida una iniciativa que plantea bajar de 26.5% a 5% el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a las cervezas artesanales.

Los cerveceros independientes esperan que la iniciativa presentada en septiembre pueda ser retomada y aprobada a principios del próximo año, dice Alejandro Magallanes, presidente de la Asociación Cervecera Mexicana (Acermex).

Una reducción tributaria de ese tamaño permitiría a las cerveceras poner “en números negros” el promedio de utilidad que actualmente registran, explica Magallanes.

María Antonieta Carrión, fundadora de Cerveza Madrina, cree que así las empresas que se dedican a esta actividad podrían ampliar su infraestructura y crecerían su aporte en cuanto a empleos formales, además de que se reforzarían las cadenas de suministro.

“Cada año peleamos con el IEPS, que se come gran parte de nuestras ventas y sabemos que hay una iniciativa en el Senado que esperamos avance el próximo año”, opina por su parte Karl Eberhardt, maestro cervecero de Chela Libre.

En 2018, México fue el cuarto mayor productor de cerveza en el mundo, con 120 millones de hectolitros, de los cuales se exportó una tercera parte, según datos de la Secretaría de Economía.

Sin embargo, este negocio que aporta el 1% del Producto Interno Bruto nacional pertenece a un grupo selecto de empresas que le dejan a los productores artesanales una participación marginal equivalente al 0.16% del mercado.

Como la espuma

Pese a las limitaciones que implica competir contra gigantes de la industria mundial, como Grupo Modelo y Heineken, la industria cervecera independiente ha crecido vertiginosamente en los últimos siete años.

La producción de cerveza artesanal creció 1,686% al pasar de 10,594 hectolitros en 2011 a 189,250 hectolitros en 2018, de acuerdo con el reporte más reciente de la Acermex.

Este avance representa un crecimiento muy superior a la producción de las cerveceras industriales, que elevaron 41.5% su productividad en el mismo periodo al pasar de 84.7 millones a 119.7 millones de hectolitros, respectivamente.

Pese al crecimiento de la producción de cerveza artesanal, y a que las ventas del sector rebasaron los 1,174 millones de pesos en 2018, la utilidad neta que promedian los 940 cerveceros independientes del país es de -8.8 %.

En suma, esta industria se encuentra en números rojos, aunque eso no detiene las inversiones en el sector.

De acuerdo con la Acermex, tan solo el año pasado se inyectaron más de 5,338 mdp y se abrieron 310 nuevas compañías. Hasta 2011 solo se tenía registro de 14 empresas de este tipo en el país.

Hacia el cierre del año pasado se contabilizaban 6,373 empleos directos en las cerveceras independientes, con un crecimiento anual promedio de 72.8 % entre 2011 y 2018.

El principal reto para los cerveceros de cara a los próximos años es lograr una reducción a la carga impositiva que representa 55.8 % del producto, según una encuesta que realizó la Acermex a sus más de 100 agremiados.

La iniciativa de Morena propone reducir 430 % el IEPS y mantener el 16 % de IVA a la cerveza artesanal.

Así los productores pueden ofrecer precios más competitivos a los consumidores, lo que les daría más oportunidades en el mercado.