Fitch Ratings asignó una calificación de BBB- y Moody’s asignó una calificación de Baa1 a los bonos de hasta 2,000 millones de dólares que la Comisión Federal de Electricidad ha propuesto para emitir a plazos de 10 y 30 años. Ambas calificadoras señalaron el apoyo de gobierno como un elemento importante para el rating.
Las notas se amortizarán en una base anual y se espera que las ganancias se utilicen en el financiamiento de proyectos de inversión y para cumplir propósitos corporativos generales. Las notas estarán garantizadas por CFE Distribución, CFE Suministrador de Servicios Básicos, CFE Transmisión y CFE Generación I, II, III, IV, V y VI.
Moody’s dijo que su calificación se basa en la documentación preliminar y no anticipa cambios en las condiciones generales. En caso de que estos cambios ocurrieran, la calificadora adelantó que reconsideraría su posición.
Fitch reveló que el bono se considera muy fuerte debido al estatus de la compañía y la posesión y control del gobierno.
“Fitch cree que las implicaciones para el gobierno en el evento de un default de CFE serían muy fuertes, lo que resulta en un incentivo muy grande para apoyar a la entidad. El perfil de crédito de CFE por sí sola es ‘bb’”, dijo la calificadora en un comunicado.
La nota crediticia refleja la posición de CFE como la empresa eléctrica más grande de México y Latinoamérica, además de su monopolio en transmisión y distribución, lo que vuelve a la empresa estratégicamente importante para el país, dijo Fitch.
También resaltó que la posición de CFE está consolidada debido a su papel en el establecimiento de tarifas eléctricas, así como la participación del gobierno mexicano en el pago de subsidios de energía. En 2019, las transferencias del gobierno a CFE fueron de alrededor de 75,100 millones de pesos; se espera que en 2020 y 2021 ronden los 70,000 millones.
Fitch prevé que las ganancias de CFE disminuyan alrededor de 3.6% en 2020 debido al impacto provocado por la pandemia. Esto impulsado por una disminución de alrededor de 30% en la demanda eléctrica industrial. La calificadora espera que la demanda rebote en 2021.
Fitch señaló además que la incertidumbre para los inversionistas del sector energético afecta el atractivo de México para inversionistas extranjeros, y que el país necesitará de esta inversión para satisfacer la creciente demanda de energía y prevenir la presión financiera a CFE.
La calificadora estimó también que México requerirá una inversión de alrededor de 35,000 millones de dólares para agregar los 12,500 MW que piensa sumar a la matriz energética para 2033.
Finalmente, Fitch destacó que los bajos precios de los combustibles permitieron a CFE obtener márgenes de alrededor de 33% en 2020, comparados con el 26% reportado en 2019.
Al 30 de septiembre de 2020, la deuda total de CFE era de 515,500 millones de pesos, excluyendo los 570,500 millones relacionados al reconocimiento de responsabilidad por el derecho de uso de activos. Esto consiste en 230,000 millones en deuda documentada, 164,000 millones en Pidiregas y 122,000 millones relacionados a arrendamientos capitales.