La empresa dueña de los cigarros Lucky Strike, Pall Mall y Montana Shots, British American Tobacco desarrolla una posible vacuna contra el COVID-19, a través de su subsidiaria biotecnológica Kentucky BioProcessing (KPB), de acuerdo a un comunicado de la empresa estadounidense.

“Si los ensayos salen bien, British American Tobacco confía en que, junto a los socios correctos y con el apoyo de los organismo gubernamentales, se pudieran empezar a fabricar de 1 a 3 millones de dosis semanales de la vacuna a partir de junio próximo”.

Hasta el momento, su fabricación se encuentra en su proceso de ensayos preclínicos y detalló que este proyecto se desarrolla sin fines de lucro.

La vacuna se elabora al utilizar una tecnología de plantas de tabaco de rápido crecimiento, propiedad privada de la firma, que tiene varias ventajas respecto de la tecnología tradicional de producción de vacunas.

KPB logró clonar una porción de la secuencia genética del COVID-19, lo que originó el desarrollo de un posible antígeno, sustancia que induce una respuesta inmune en el cuerpo y, en particular, la reproducción de anticuerpos.

“Posteriormente se introdujo este antígeno en las plantas de tabaco para su reproducción y, cuando se cosecharon, el antígeno estaba purificado y actualmente se encuentra en fase de ensayos preclínicos”.

La empresa hizo hincapié que este desarrollo es un candidato para una vacuna potencial y hasta el momento no se puede considerar como una vacuna o una cura, pues está en las primeras etapas del proceso de desarrollo.