Brasil y Chile son dos de los mercados que más rentabilidad le han dado a América Móvil en los últimos cuatro años, y sus reglas de competencia le han permitido a la firma altos índices de penetración y cobertura sin necesidad de una regulación asimétrica, a diferencia de México.

En esos dos mercados se han generado incentivos para invertir, lo que a su vez a derivado en un nuevo entendimiento de política pública, de acuerdo con Daniel Bernal, director adjunto de Asuntos Regulatorios del grupo de telecomunicaciones de Carlos Slim.

Sin embargo, en México no ha ocurrido debido a la regulación asimétrica, contrastó el directivo en el marco del Foro “5G Switch. Del conmutador al 5G” organizado por Ericsson.

En el caso de México, América Móvil tuvo que restringir eso (las inversiones) por consecuencias regulatorias, y a largo plazo, ¿cuáles son las consecuencias o los efectos no deseados?,

dijo Bernal.

Expresó que Brasil es un “mercado vibrante, dinámico y altamente competido”, y que en mercados como Chile, América Móvil ha realizado un despliegue de inversiones bajo un esquema que pretende incentivar y generar bases de desarrollo. 

El directivo afirmó que el principal riesgo de la regulación radica en que se generan consecuencias no deseadas que afectan a toda la industria, esencialmente a aquellos que no se quiere afectar. 

Chile es el mercado en el que participa América Móvil que más ha acelerado su rentabilidad: un total de 12 puntos porcentuales al tercer trimestre del año comparado con el mismo lapso de 2016.

En tanto, en Brasil ha aumentado su margen en 10.8 puntos porcentuales, colocándose en tercer lugar después de Perú.

Conectar a desconectados

La empresa controlada por Carlos Slim señaló que tiene que generarse un modelo que alinee los intereses del sector público con la política pública, a fin de llevar cobertura a donde la población no tiene acceso a servicios, lo que consideró un insumo esencial para la industria.

Bernal recordó que tanto en Chile como en Brasil fueron los últimos jugadores en entrar a competir al sector de telecomunicaciones, y solamente “a punta de inversiones y sin medidas asimétricas” fue como se llegó a balancear el mercado.

Se requieren inversiones y jugadores en la región con las ganas y la capacidad de invertir para desplegar esos niveles de infraestructura,

comentó durante su participación en la mesa “5G, una carrera que Latam no puede perder”.

Todo ello, agregó, bajo modelos regulatorios de asignación de espectro, que considera una opción razonable con alto interés publico y privado.

Sin embargo, estimó otros retos relacionados con el uso y con la política pública para que haya demanda en zonas en donde no la hay.

Para el directivo, México es un mercado similar a los de Brasil y Chile, por lo que, en su opinión, hay políticas públicas “que pueden ser parte de ese abanico de las elementos que deben tomarse en consideración” para asignar espectro y regular en el país.

La regulación debe incentivar, debe facilitar y flexibilizar la inversión teniendo el foco en el usuario final,

consideró. 

Competencia, nuevas tecnologías y 5G, los retos

Antes, el reto para América Móvil era la llegada de empresas de telecomunicaciones que desplegaban infraestructura y que ofrecían los mismos servicios.

Ahora, la competencia latente está en compañías como Netflix, Facebook o cualquier otra con un aplicativo “que termina comiéndose parte de los ingresos de los negocios que utilizan las redes”.

Daniel Bernal aseguró que el desafío está en el entendimiento del desarrollo de los negocios relacionados con Cloud, Big Data y IoT, que a su vez se van a ir integrando a otro tipo de negocios y modelos.

En su opinión, es primordial generar un incentivo normativo que permita que se den ese tipo de integraciones y no que se anticipe una regulación que limite toda la innovación.

Lo anterior, con un balance entre el marco regulatorio que cuide aspectos generales y aquel que permita invitar a la innovación.

Para América Móvil, la competencia son todas aquellas empresas con licencias y contenidos que se están integrando en distintas formas, lo que genera una “evidente transformación”.

El gigante de telecomunicaciones vislumbra que la llegada de 5G va a generar un aceleramiento en desarrollos y decisiones que se consideran el sistema nervioso central de las economías.