La aerolínea indonesia Garuda canceló un pedido de aviones Boeing 737 MAX por 6,000 millones de dólares, citando preocupaciones por la confianza de los viajeros, mientras Boeing intenta combatir los temores haciendo obligatoria una alerta en la cabina que antes era opcional.
Garuda es la primera compañía aérea que anuncia públicamente sus planes de suspender un pedido desde que dos accidentes de aeronaves 737 MAX en Indonesia y Etiopía dejaron un saldo combinado de 346 muertos, provocando la inmovilización de toda la flota a nivel mundial.
El sureste asiático se enfrenta a una sobreabundancia de aviones de fuselaje estrecho, como el 737 MAX y el A320neo de su rival Airbus, en un momento de desaceleración del crecimiento económico mundial y altos costos de combustible.
“De todas maneras estaban reevaluando su plan de flota, así que esta es una oportunidad para hacer algunos cambios que serían difíciles de otra forma”, afirmó el analista jefe del Centro para la Aviación CAPA, Brendan Sobie.
La aerolínea indonesia Lion Air también reveló que podría cancelar sus aviones 737 MAX tras perder uno nuevo en un accidente en octubre en el que fallecieron 189 personas, aunque fuentes de la industria indicaron que la firma está teniendo problemas para absorber el número de aparatos pedidos.
Este accidente, junto al de Ethiopian Airlines el 10 de marzo en el que murieron 157 personas, está siendo investigado aún. No obstante, los reguladores han destacado similitudes entre los dos y la atención se ha centrado en si los pilotos tenían la información correcta sobre el “ángulo de ataque” con el que las alas cortan el aire.
Boeing planea hacer obligatoria una luz que alerta a los pilotos cuando las lecturas de los sensores del ángulo de ataque no coinciden -lo que significa que al menos una debe ser errónea-, según dos funcionarios informados sobre el asunto.
Previamente, esas luces de alerta eran opcionales y tenían un costo adicional. Ninguno de los dos aviones accidentados contaban con ella.
El accidente de Etiopía ha puesto en marcha una de las investigaciones más amplias en la historia de la aviación y ha sembrado la duda sobre el 737 MAX, el modelo que Boeing pretendía convertir en su estándar durante las próximas décadas.
Boeing no hizo comentarios sobre el plan de hacer fija la alerta de seguridad, pero detalló en otra instancia que está actuando con rapidez para realizar cambios en el software y que espera que la actualización sea aprobada por la Administración Federal de la Aviación en las próximas semanas.
La firma con sede en Chicago también modernizará los aviones más antiguos con la luz de advertencia en cabina. Los expertos aseguran que podrían pasar semanas o meses hasta que se realicen estos cambios y para que los reguladores los revisen y aprueben.
Desde el accidente en Etiopía, las acciones de Boeing han caído 12% perdiendo 28,000 millones de dólares de su valor de mercado.
Las acciones de Boeing descendían 2.03% en la Bolsa de Nueva York, a 365.15 dólares a las 9:06 am (hora de la Ciudad de México).
Con información de Reuters