BMW registró una utilidad neta récord de 5,700 millones de dólares en el segundo trimestre, que contrastó con la pérdida de 251 millones registrada el mismo periodo de 2020, aunque advirtió sobre el “probable” impacto que tendrá la escasez de chips hacia el cierre del año.
Al primer semestre, el fabricante automotriz alemán BMW registró una utilidad de 9,000 millones de dólares en el primer semestre, impulsada por el aumento neto de las ventas gracias a la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19.
Las ventas en la primera mitad del año aumentaron 28%, a 65,800 millones de dólares.
El volumen de negocios en el segundo trimestre de 2021 aumentó un 43% con respecto al mismo período en 2020.
La multa de unos 443 millones de dólares que la Comisión Europea de la Competencia decretó en julio contra BMW por haber pactado con otros fabricantes limitar el uso de tecnología de depuración de emisiones peligrosas de los motores diésel, no interfirió en las ganancias de la automotriz.
Sin embargo, el constructor no se salva de la escasez de chips electrónicos que afecta a toda la industria mundial.
“Cuanto más dure esta escasez, más aumentarán las tensiones(…)Prevemos que las restricciones continuarán en el segundo semestre, lo que tendrá un impacto sobre las ventas”, dijo el director financiero de la firma, Nicolas Peter.
El aumento del precio de las materias primas deberá también tener un peso sobre las cuentas del resto del año.