El Banco del Bienestar, el proyecto con el que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretendía llevar servicios financieros a las zonas con mayor rezago, está a una sucursal de cumplir el objetivo de unidades construidas, aunque no todas están en operación.

Según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre de septiembre (último dato disponible) la institución de la banca de desarrollo contaba con 2,426 sucursales a lo largo del país.

Los estados que cuentan con el mayor número de estas instalaciones son Oaxaca (263 sucursales), Veracruz (243), Estado de México (219), Puebla (186), Chiapas (169), Michoacán (130), Guerrero (114), Ciudad de México (91), Jalisco (83) e Hidalgo (80).

En el lado opuesto, las entidades con menos sucursales del Banco del Bienestar son Nayarit (30), Coahuila (30), Baja California (27), Campeche (25), Nuevo León (25), Querétaro (23) Colima (18), Quintana Roo (15), Aguascalientes y Baja California (con 13 complejos, cada una).

Meta de sucursales del Banco del Bienestar se mueve

La semana pasada, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entregó al gobierno 2,749 sucursales terminadas en su obra civil, de las cuales 2,000 ya están en funcionamiento y se espera que el resto lo haga “en breve”.

Sedena aún tiene pendiente construir una última sucursal en el municipio de San Felipe, Baja California, luego de que el presidente se comprometió con la población de dicha localidad a construirla.

Con las 2,750 sucursales, el Banco del Bienestar (antes Bansefi) habrá experimentado un crecimiento de 411% respecto a las 538 unidades que registraba en enero de 2020, antes de poner en marcha el plan de expansión.

Además se mantendría como la institución con el mayor número de sucursales, superando a Banco Azteca (2,021 unidades), BBVA México (1,740) o BanCoppel (1,316). 

Sin embargo, también implicaría que la meta de construcción llegará más de dos años después de lo planeado inicialmente, ya que el gobierno había encargado a Sedena edificar 1,350 sucursales en 2020 y otras 1,350 en 2021.

La cantidad de sucursales también se ha modificado desde el planteamiento original, algo que el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) ha criticado por considerar que refleja la falta de una planeación rigurosa que considere el tiempo de construcción por sucursal.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también señaló deficiencias durante la fase de construcción, como la falta de estudios para elaborar un proyecto ejecutivo tipo que elevaron los costos de edificación.

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