La gigafábrica de Tesla en Nuevo Léon mantiene avivadas las expectativas de la industria automotriz nacional. Al anuncio de Elon Musk, se han sumado algunas versiones que apuntan que otra empresa de autos eléctricos, BYD, instalaría una planta en México.
En caso de que ambas armadoras comiencen su producción y exporten vehículos, estos pueden calificar para recibir subsidios.
En 2022, Joe Biden firmó el Inflation Reduction Act (IRA), una ley que contempla una serie de acciones para frenar la inflación y, a la vez, promover el uso de las energías limpias en el término de una década.
Entre las medidas, existe una disposición que otorga créditos fiscales de hasta 7,500 dólares a autos eléctricos ensamblados en países norteamericanos y vendidos a consumidores estadounidenses.
Los autos eléctricos de Tesla fabricados en México podrían ser elegibles para recibir un subsidio con ciertos requisitos. BYD también contaría con las mismas posibilidades, incluso a pesar de ser una empresa de China, un país que mantiene un conflicto comercial con Estados Unidos.
Autos eléctricos de BYD calificarían al subsidio
Jorge Molina Larrondo, especialista en comercio internacional del Tecnológico de Monterrey, explicó que los autos eléctricos de BYD en México podrán obtener los subsidios por la venta en Estados Unidos. Sin embargo, tendrán que cumplir con los requisitos que establece el IRA.
El apoyo para compra de autos eléctricos contempla hasta 7,500 dólares en créditos fiscales para los compradores. Estos no se otorgan de manera automática, sino que dependen de dos requisitos asentados en un reglamento que cada año se vuelve más exigente:
- Que el vehículo no utilice minerales críticos provenientes de países sin convenios comerciales, con veto específico a Rusia y China;
- Que los componentes de las baterías se fabriquen dentro de algún país de Norteamérica.
Cumplir cada uno otorga 3,750 dólares y, si un vehículo solventa los dos, entonces es acreedor al monto total. También existe un listado de marcas aplicables y tanto Tesla como BYD son aprobadas por el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) y pueden recibir el crédito fiscal. Además, las personas deben cumplir con algunos estándares económicos y el auto debe tener un precio menor a 80,000 dólares.
Vehículo hecho en México recibió apoyos
México ya produce algunos autos eléctricos que se importan a Estados Unidos y uno de ellos recibía este subsidio. Este era el Mustang Mach-E, un SUV fabricado en la planta de Ford en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. En enero de 2024, se exportaron 602 unidades del modelo para la venta el país norteamericano.
La Universidad de Stanford señaló que el Mustang Mach-E hecho en México fue acreedor a un impulso de 7,500 dólares. Sin embargo, las medidas se recrudecieron el año pasado y sólo obtuvo 3,750 billetes de subsidio.
Para 2024, los requisitos fueron más exigentes al tomar la postura China Zero –que prohíbe cualquier recurso chino–, por lo que dejó de aplicar ya que contaba con minerales restringidos y parte de su cadena de suministro provenía del país asiático.
Por otro lado, los Tesla Model 3, Model X y Model Y son aplicables para el subsidio completo, ya que su cadena de suministro se centra en Norteamérica. Si la marca de Elon Musk fabrica en México un modelo con un precio menor a 80,000 dólares –el tope de costo para recibir apoyos– entonces también podrá obtener un estímulo de 7,500 dólares.
Ayudas a autos eléctricos dependen del panorama político
El analista también explicó que los subsidios a autos eléctricos, a pesar de tener un horizonte de término en 2032, podrían modificarse en caso cambios políticos, como la posible reelección de Donald Trump. Esto sucedería especialmente con los fabricados en otros países y, con mayor hincapié, en los de marcas chinas como BYD.
Estados Unidos ya tiene una postura de no favorecer económicamente a China (…) en caso de que Donald Trump se reelija, ha hablado de incrementos en aranceles de hasta 10% con el objetivo de proteger a la industria estadounidense.
dijo el especialista.
En el mismo sentido, Molina Larrondo agregó que la industria podría tener un cambio importante en 2026 en la renegociación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Para este proceso, sería esperable un aumento en las restricciones de importación de vehículos, expuso.
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