Durante 2019, los ingresos y la base de clientes de AT&T México se fueron al alza, un escenario positivo para el operador de origen estadounidense al que se sumó la reducción del flujo operativo (EBITDA) negativo que viene arrastrando desde hace varios años.

El año pasado, los ingresos del operador se incrementaron 9.5% a 1,863 millones de dólares, mientras que sus clientes se elevaron 4.6% a 19.16 millones de usuarios respecto al reporte de un año antes.

En el informe anual 2019 de AT&T publicado este martes, se refleja también que además del incremento en ingresos y clientes, el margen EBITDA negativo fue de -7.5%, por debajo del margen negativo reportado en 2018 de casi 20%.

El EBITDA se vuelve positivo en AT&T México, una nueva iniciativa para mejorar sustancialmente nuestra eficiencia operativa y estructura de costos en toda la compañía, más allá de lo que estamos haciendo

 señala el reporte anual 2019.

En ese sentido, AT&T adelantó que un nuevo esfuerzo de costos está en marcha y está siendo liderado por un equipo ejecutivo que tiene un historial comprobado de crear las mejores estructuras de costos en su clase.

En los 4 años que lleva operando en México, AT&T ha desplegado una red móvil de alta velocidad a nivel nacional y ha duplicado la base de clientes. Sin embargo, en 2019 la base de clientes de pospago se redujo 12.1%, mientras que los clientes de prepago aumentaron cerca de 11%.

Licencias

Durante el primer trimestre de 2019, junto con el proceso de renovación de ciertas licencias inalámbricas en México, AT&T reevaluó la vida económica estimada y los supuestos de renovación para dichas licencias, se detalló en el reporte.

Como resultado, la compañía cambió la vida de estas licencias de indefinida a finita. El 1 de enero de 2019 comenzó a amortizar sus licencias inalámbricas en México durante su vida económica restante promedio de 25 años.

Este cambio en la contabilidad, precisó la compañía, no afecta materialmente su estado de resultados.

La compañía, consultada por EL CEO, señaló que esto significa que ahora AT&T tiene un horizonte de tiempo (25 años) sobre el cual se prorratea lo que cuestan dichas licencias.

Al respecto, la firma especificó que es una adecuación contable para ver cómo se descuentan los gastos en esas licencias a través varios años, pero no afecta las variables que definen las ganancias.

En el reporte, AT&T detalló que la división de México comenzó a amortizar las licencias inalámbricas en México durante su vida económica restante promedio.

Las tarifas de renovación de dichas licencias se registran como activos intangibles y se amortizan durante el plazo de renovación de forma lineal, generalmente 20 años.

En 2019, registramos 1,561 millones de dólares de estos activos intangibles, y la mayoría se amortizará en 20 años.