La empresa de fármacos británica AstraZeneca ha comenzado a probar una mezcla de anticuerpos para la prevención y tratamiento del COVID-19, agregando un signo más de progreso en la posible solución médica a la enfermedad causada por el coronavirus.

La firma que cotiza en Londres, que ya se encuentra entre los líderes en la carrera mundial para desarrollar una vacuna exitosa, dijo que el estudio evaluará si AZD7442, una combinación de dos anticuerpos monoclonales (mAbs), es segura y tolerable en 48 participantes sanos con edades entre 18 y 55 años.

Si la prueba basada en Reino Unido muestra que AZD7442 es seguro, AstraZeneca dijo que procederá a probarlo como tratamiento preventivo contra el COVID-19 y como medicina para pacientes contagiados, en estudios de mayor escala.

Las acciones de AztraZeneca subieron alrededor de 1% para colocarse en 87 libras (114 dólares) tras la apertura de la bolsa.

El desarrollo de anticuerpos monoclonales para atacar el virus es una estrategia que ya está siendo probada por Regeneron, ELi Lilly, Roche y Molecular Partners, y ha sido apoyada por líderes de la comunidad científica.

Los mAbs imitan anticuerpos naturales generados en el cuerpo para combatir la infección, y pueden ser sintetizados en un laboratorio para tratar la enfermedad en pacientes. Actualmente sus usos incluyen el combate a algunos tipos de cáncer.

Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, ha dicho que se trata de “una apuesta casi segura” contra el COVID-19. AstraZeneca recibió 23.7 millones de dólares de agencias del gobierno de Estados Unidos para impulsar el desarrollo de tratamientos contra el COVID-19 basados en anticuerpos.

“Esta combinación de anticuerpos, aunada a nuestra tecnología de extensión de vida, tiene el potencial de mejorar la efectividad y durabilidad del efecto, además de reducir la probabilidad de resistencia viral”, dijo Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo de biofarmacéutica en AstraZeneca.

Aunque las vacunas están en el centro de la lucha contra la pandemia a largo plazo, los tratamientos alternativos también presentan avances, y Estados Unidos aprobó este domingo el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 para tratar a quienes aún se encuentran enfermos.

El Financial Times reportó durante el fin de semana que la administración de Donald Trump está considerando un método acelerado para aprobar la vacuna de AstraZeneca antes de las elecciones federales de noviembre.