La llegada de la Gigafactory de Tesla a México, anunciada por su dueño, Elon Musk, ha generado un sin fin de reacciones en México y las redes sociales, sin embargo, la historia de cómo se firmó el acuerdo ha quedado desapercibida.
Fuentes cercanas al gobierno de Nuevo León y al Gobierno Federal, dieron a conocer detalles de la negociación que hubo para que esto fuera realidad.
El periodista y director general de El CEO, Mario Maldonado, publicó en su columna en el diario El Universal algunos detalles de la negociación, de entrada siempre Nuevo León fue la opción que puso en la mesa Elon Musk.
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El mexicano amigo de Tesla
Según lo publicado por Mario Maldonado, las gestiones para lograr esta inversión se dieron gracias al subsecretario de Inversión de Nuevo León, Emmanuel Loo, a quien Samuel García sumó a su gabinete en septiembre del año pasado para buscar inversiones de Estados Unidos.
Loo tenía la primera gran encomienda de ir a platicar con los directivos de Tesla, a quienes hizo una presentación de los beneficios del estado para instalar una nueva planta de vehículos eléctricos.
Dentro de las acciones que realizó el funcionario del gobierno de Nuevo León destacó el hecho de ofrecer a los directivos de Tesla viajar a Nuevo León, esto durante una visita que hizo a la planta de Austin y las oficinas centrales de Tesla, asentadas en el mismo terreno donde está la gigafactory.
Según lo dicho por Maldonado, tras la reunión de Elon Musk con Samuel García en Monterrey, el gobernador subió al empresario a un helicóptero para recorrer el estado y mostrarle el terreno donde podía edificar su nueva planta, en Santa Catarina.
Ese día se dio el flechazo y fue cuestión de días para que se cerrara la promesa de inversión.
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La intervención del Gobierno Federal
Tras darse a conocer la intención de Tesla en llegar a México, el Gobierno Federal buscó que esa inversión se diera en otro lado, Hidalgo, en específico en la zona donde se encuentra ubicado el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Sin embargo, Mario Maldonado señala que otros poderosos empresarios de Nuevo León aportaron sus relaciones en Estados Unidos para impulsar la inversión de la compañía de Elon Musk. Uno de ellos fue el presidente del Grupo Alfa, Armando Garza Sada, quien con su empresa Nemak ya provee de estructuras y monoblocks de aluminio a Tesla.
Otro de los empresarios activos en la promoción fue Eugenio Madero, director de Rassini, también proveedor de Tesla, a la que le fabrica sistemas de freno y otros productos para sus autos.
Al final, la plática con Musk solo tenía un destino, Nuevo León y tras esta situación el canciller Marcelo Ebrard se sumó a los esfuerzos de convencimiento, pero no con Elon Musk sino con el presidente López Obrador.
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Tesla y su llegada a México
La nueva Gigafactory de Tesla planificada en Nuevo León será construida en un sitio que abarca casi el doble del tamaño de su planta en Texas, y la edificación está programada para comenzar en tres meses, informó el alcalde Jesús Nava.
En entrevista citada por Reuters, el alcalde del municipio Santa Catarina, en Nuevo León, compartió que Tesla está comprando terrenos a propietarios privados y que el sitio de su nueva planta se extiende por cerca de 1,700 hectáreas en una zona industrial, más del doble del tamaño del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).
El alcalde agregó que Tesla invertirá inicialmente cerca de 5,000 millones de dólares y contrataría a 5,000 personas, pero finalmente los recursos destinados al proyecto subirían a un total de 10,000 millones de dólares, con hasta 10,000 trabajadores.