La promesa de lograr la autosuficiencia energética que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no se concretará durante su sexenio, de acuerdo con las cifras y proyecciones más recientes que han compartido tanto el gobierno federal como Petróleos Mexicanos (Pemex).

En su administración, el mandatario ha logrado incrementar la producción petrolera, impulsada por condensados, así como el procesamiento de crudo en las refinerías, pero las metas clave en estos (y otros) rubros se han recortado o aplazado.

Tras ganar las elecciones de 2018, López Obrador planteó que elevaría la extracción de crudo a 2.5 millones de barriles diarios en dos años, pero en 2021 dijo que en su administración no extraería más de 2 millones de barriles para no “achicar los campos petroleros”.

2 millones de barriles, la última meta de AMLO

Aún con el recorte, el pasado julio López Obrador compartió en su conferencia matutina una diapositiva que proyectaba que Pemex y sus socios producirían 2.001 millones de barriles diarios el próximo año.

Sin embargo, tanto la Secretaría de Hacienda como Petróleos Mexicanos tienen otras estimaciones. La dependencia consideró en el Paquete Económico una plataforma de producción de 1.983 millones de barriles, donde 1.884 millones vendrán de la petrolera y sus socios.

Mientras el director general de la estatal, Octavio Romero Oropeza, compartió durante su comparecencia en comisiones de la Cámara de Diputados el 9 de octubre, que extraerá 1.887 millones de barriles diarios en conjunto con sus socios.

Importación de gasolinas seguirá en 2024

En 2020, AMLO se comprometió a lograr la autosuficiencia en el abasto de gasolina y diésel para 2023 mediante la rehabilitación de los seis complejos del Sistema Nacional de Refinación (SNR) y la construcción de la refinería de Dos Bocas.

Pero la nueva refinería Olmeca no entró en operaciones cuando se inauguró en 2022 y la meta de autosuficiencia se aplazó a 2024.

El año pasado, Romero Oropeza dijo que el plan de poner fin a la importación de gasolinas incluye la terminación de Dos Bocas, las coquizadoras de Tula y Salina Cruz, además de que el SNR opere al 100% de su capacidad.

Sin embargo, aún no está claro cuándo podrá Dos Bocas procesar crudo a su capacidad total, Pemex prevé terminar el proyecto de Salina Cruz hasta 2025 y las metas de procesamiento de crudo se han recortado para 2023 y 2024.

Pemex tenía previsto procesar 995,000 barriles diarios de crudo este año según el Plan de Negocios 2023-2027 y superar el millón en 2024, pero según las proyecciones compartidas por el director de la empresa en su comparecencia el SNR llegará a 865,000 barriles este año y 1.023 millones el próximo año.

En conjunto con la refinería de Deer Park y Dos Bocas, la empresa prevé que su procesamiento será de 1.159 millones de barriles diarios en 2023 y 1.611 millones en 2024.

El gobierno estimó en julio que este año tendrá un déficit de combustibles de 232,000 barriles de combustibles y 34,000 barriles el siguiente.

AMLO dejará pendiente la promesa de autosuficiencia energética en su sexenio

De acuerdo con cifras de Pemex, las importaciones de gasolinas y diésel representaron el 58% de las ventas internas de estos combustibles de enero a agosto.

Exportación de petróleo seguirá

Además de terminar con la importación de gasolinas, López Obrador pretendía ponerle fin a la exportación de petróleo en 2023.

Sin embargo, en los Criterios Generales de Política Económica de 2024, Hacienda plantea una plataforma de exportación de 994,000 barriles diarios y que la venta de petróleo en el extranjero se mantenga hacia 2029.

El planteamiento ha sido cuestionado por analistas por las implicaciones económicas que tendría.

“Dejar de exportar petróleo y producir aquí toda la gasolina que se demande resultará en grandes pérdidas económicas”, consideró BBVA México en un análisis publicado en 2022.

Carlos Ramírez, consultor económico y político de Integralia, apuntó que nunca se aclaró de dónde vendría el ingreso que el gobierno dejaría de percibir por la exportación de petróleo, además de que aún no podría procesarse todo ese crudo internamente, especialmente, sin elevar la elaboración de combustóleo.

 Cinco años después quedó claro que no iba a ocurrir lo que pensaba el presidente, lo dijo todo el mundo, incluyéndome, que al final no se iba a cumplir, que entonces iba habría consecuencias y qué iba a hacer el gobierno

 comentó Ramírez en entrevista.

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