Las amenazas de aranceles de Donald Trump en contra de Canadá y México podrían representar un fuerte impacto para la industria automotriz estadounidense, ya que muchas de las grandes marcas cuentan con operaciones en ambos socios comerciales de Estados Unidos.
De acuerdo con Bank of America (BofA), los nuevos impuesto de 25% a las importaciones de autos que se producen en México y Canadá tendrían un costo de más de 50,000 millones de dólares (mdd) para los fabricantes de autos.
En promedio, la Unión Americana importa entre 7 y 8 millones de vehículos ligeros al año —durante 2023 la cifra representó unos 246,000 millones de dólares (mdd)— de los cuales 4 millones llegan desde México y Canadá—- alrededor de 109,000 mdd—.
Además de los autos terminados, Estados Unidos también adquiere piezas de ambos vecinos, las cuales ascendieron a 97,000 mdd en 2023. En su totalidad, los aranceles podrían implicar costos por alrededor de 6,800 dólares por auto importado y 2,300 dólares de costo adicional de piezas por auto producido en territorio estadounidense.
Ford y GM, las principales víctimas de los aranceles de Trump
Ford produce entre el 15% y el 20% de sus vehículos en Canadá y México; mientras que General Motors (GM) fabrica alrededor de 30% y 35% en los vecinos del sur y norte de la Unión Americana.
El impacto negativo en las ganancias de ambas compañías sería un porcentaje similar al de su producción y no tienen capacidad para incrementar sus precios, lo que llevaría a la nula rentabilidad.
Los aranceles del 25% tendrían consecuencias materiales para todo el grupo y se traducirían en fuertes aumentos de precios para sus clientes
señaló BofA.
Ahora la industria automotriz esperará a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, lo que le permitirá obtener mayor claridad sobre cómo quedará el negocio en la región.
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