Benjamín Salinas Sada celebró 4 años como el CEO de Televisión Azteca, un encargo que asumió el 1 de octubre de 2015 y bajo el cual ha sorteado varios desafíos, principalmente los cambios en las ofertas de contenidos audiovisuales y la competencia de nuevos y renovados rivales, que lo llevaron a reconfigurar a la televisora para posicionarla ante un nuevo entorno.
Benjamín es el segundo de los tres hijos mayores de Ricardo Salinas Pliego, quien es fundador y presidente del Consejo de Grupo Salinas. Cuando asumió el cargo, México transitaba por el ‘apagón analógico’, un proyecto que apagó las televisiones analógicas y posicionó al país como el primero en América Latina en transitar a la Televisión Digital Terrestre (TDT).
La visión del empresario, quien llegó al cargo con 32 años, se enfocó entonces a la “nueva generación de audiencia a la espera de contenidos audaces que busca ser sorprendida”, bajo la promesa de renovar sus formatos.
Entre aciertos y tropiezos, la reconfiguración de TV Azteca también ha tenido que cargar con varios costos, que se reflejan en sus finanzas y en la cotización de sus acciones.
5G de cara al futuro
Una vez alcanzada la tecnología 5G la televisión, como fenómeno de comunicación, inevitablemente va a generar sinergias, puesto que 5G no está pensado para la convergencia, sino para la híperconvergencia, que es una oferta de servicios que va más allá de la oferta de internet, telefonía y TV, comentó Jorge Fernando Negrete Pacheco, presidente de Digital, Policy & Law.
Para ello, en opinión del experto, 5G necesitará de alianzas sólidas con empresas de telecomunicaciones, así como con productos y servicios en la red.
Hacia adelante, TV Azteca podría integrar a Totalplay, quien ha trabajado en una rápida expansión de su infraestructura, lo que si bien es positivo, aún hay una debilidad: al ser una oferta de servicios fijos es necesario una alianza móvil, ya sea a través de una alianza con un Operador Móvil Virtual (OMV) o con un carrier de telecomunicaciones.
El siguiente paso va a ser empezar a buscar las alianzas del sector de infraestructura de telecomunicaciones pensando en productos y servicios 5G
Balance (casi) positivo
Al asumir el cargo, el primer hijo varón de Salinas Pliego estaba preparado para afrontar el reto, pues TV Azteca adelantó a Televisa –entonces su principal competidor– al separar sus principales unidades de negocio, terminar contratos de exclusividad, reducir gastos y experimentar con otro contenido,
Benjamín Salinas entendió más rápido el ecosistema digital y empezó a ser competitivo, a diferencia de Televisa, a quien le ha resultado más difícil cambiar de rumbo
agregó Negrete Pacheco.
En opinión del experto, la industria de la TV abierta entró tarde a la transformación del negocio ante la resistencia al cambio tecnológico; en principio, al apagón analógico, y después, al nuevo ecosistema digital del que ya eran parte: el auge de contenido por internet y nuevas plataformas.
En un escenario marcado por el auge de competencia de plataformas de contenido sobre demanda como Netflix, Claro o blim, la televisora ha tenido un buen desempeño, dijo por su parte Ramiro Tovar Landa, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia.
Lo anterior, sumado a la nueva competencia en TV abierta de Grupo Imagen, Milenio y otros nuevos canales que rompieron el duopolio de TV Azteca y Televisa, así como al reciente recorte de publicidad de la nueva administración federal.
TV Azteca sobrevive innovando en su programación, contrario a Televisa, quien se tardó en ajustarse y está padeciendo las consecuencias, ante un entorno complejo para los medios
dijo el consultor.
Finanzas, a la baja
Cuatro años después de que Benjamín Salinas tomara el timón de la televisora, los títulos que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores se han depreciado un 70%, alcanzando un valor unitario de 0.95 pesos al cierre de la sesión del 1 de octubre.
Además, aunque el valor de la empresa se robusteció durante 2016 y 2017, los dos años posteriores a que el empresario tomara el control, el 2018 tuvo un nuevo descenso, resultado en términos generales de una menor demanda de publicidad y costos crecientes que afectaron la rentabilidad.
Al cierre de 2018, el valor de TV Azteca ascendió a 18,566.9 millones de pesos, 31.4% menos a lo que valía en 2014, un año antes de que el segundo heredero de Salinas Pliego tomara la dirección general de la televisora.
El entorno competitivo ha sido un reto complejo para el empresario, quien ha buscado diversificar su estrategia y consolidar su oferta de contenido para hacerla más atractiva y de valor, comentó por su parte Benjamín Álvarez, analista de CI Banco.