En el cuarto trimestre de 2022, el conglomerado regiomontano Alfa aumentó sus ventas, pero el flujo operativo (EBITDA) de la compañía tuvo una caída de doble dígito.
De acuerdo con su reporte financiero, el EBITDA de Alfa totalizó 6,822 millones de pesos en el periodo octubre-diciembre, una disminución de 30% en comparación de 9,703 millones en el cuarto trimestre de 2021.
La empresa atribuyó este resultado negativo a una caída en el flujo de su subsidiaria petroquímica Alpek por la disminución de los precios del petróleo, así como presiones de costos para Sigma, su división de alimentos, debido a la inflación.
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En tanto, los ingresos de Alfa mostraron una variación positiva de 7% anual, para ubicarse en 87,698 millones de pesos, pues todos los negocios presentaron aumentos.
La utilidad neta ascendió a 195 millones de pesos, una mejora desde la pérdida neta de 3,179 millones que reportó en el lapso igual del año anterior.
El 2022 fue otro año excepcional para Alfa, aun cuando los resultados del cuarto trimestre disminuyeron luego del ritmo acelerado de los trimestres anteriores
dijo Álvaro Fernández, CEO de Alfa.
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Escisión de Axtel, en etapa avanzada
Alfa detalló que el proceso para la escisión de Axtel, aprobado en julio del año pasado por los accionistas, se encuentra en una etapa avanzada, por lo que sus resultados se presentan como operaciones discontinuas.
El conglomerado también señaló que tuvo una mayor reducción de los gastos corporativos, como parte de los esfuerzos ordenados de transformación que comenzaron en 2020.
También hubo progreso consistente en el apoyo a nuestras subsidiarias para que logren su independencia de los servicios de Alfa, a través de un proceso gradual que involucra la transferencia de miembros del equipo Corporativo a cada negocio, entre otras iniciativas
explicó el director general de la empresa.