Ligas deportivas en todo el mundo buscan la mejor forma de recuperar las pérdidas provocadas por la pandemia de coronavirus. El primer paso fue el reinicio de los torneos, y ahora las empresas organizadoras se enfocan en una forma de recuperar pérdidas por boletaje, con los “aficionados de cartón” como la forma más sencilla y exitosa de conseguirlo.

Los aficionados de cartón fueron implementados por primera vez por el Borussia Mönchengladbach de la liga alemana de futbol. En este primer experimento, el equipo utilizó las imágenes de algunos abonados y llenó los espacios vacíos con figuras históricas del equipo. Sin embargo, la directiva rápidamente recibió solicitudes para ser parte de las gradas y decidió cobrar 20 euros a cualquier aficionado que quisiera formar parte del “público”.

Aunque algunos aficionados a nivel mundial se burlaron de la iniciativa, esta fue replicada rápidamente en las ligas deportivas asiáticas y la posibilidad de disminuir las pérdidas por falta de boletaje llevó a que las ligas estadounidenses también expresaran interés.

La nueva tendencia permite a cada equipo cobrar entre el 40% y el 80% del precio de sus boletos tradicionales. Las ligas con mayor seguimiento internacional, como la liga estadounidense de béisbol, tienen una mayor respuesta a la oferta debido al interés del público internacional que normalmente no podría “visitar” el estadio.

La dinámica también ha permitido a ligas menos populares, como la Liga Premier de Lacrosse en Estados Unidos, promover sus partidos mediante alianzas con algunos famosos que “asisten” a los partidos.

El nacimiento de este mercado también ha sido la solución para empresas como My Fan Seats, cuya fundadora se dedicaba a la organización de eventos y que, a raíz de la pandemia, creó una empresa para manejar la compra de asientos. La semana pasada, My Fan Seats anunció una asociación con la universidad Wake Forest para operar todos sus eventos deportivos.

Otras empresas, como imprentas, también se han visto beneficiadas por la nueva necesidad de imágenes de cartón. AAA Flag and Banner, una imprenta de Los Angeles, dijo a Inc.com que la pandemia había provocado el despido del 66% de sus empleados, y que los pedidos de aficionados de cartón de los Gigantes de San Francisco, los Atléticos de Oakland y los Rams de L.A. los habían ayudado a reconstruir su negocio.

La atención que las cámaras de televisión han puesto a los aficionados de cartón sugieren que este programa podría sobrevivir incluso después de la pandemia, sobre todo para fanáticos internacionales, dice Kendall Baker de Axios.

“No tiene nada de malo reservar un espacio para que los aficionados puedan apoyar desde lejos u honrar a sus seres queridos fallecidos. ¿Por qué no dejar que la gente pague para verse a sí mismos en las transmisiones y sentir que son parte de la experiencia”, dijo.

No todas las ligas han optado por esta alternativa: la NBA ha preferido rifar experiencias virtuales en las que los aficionados son proyectados en pantallas gigantes, mientras que la Champions League sustituyó las gradas por mensajes preparados por cada equipo participante. Sin embargo, si las próximas temporadas aún son incapaces de recibir público, la renuencia a generar ganancias con esta nueva alternativa podría desaparecer.