El acuerdo logrado entre Aeroméxico y los sindicatos de pilotos y sobrecargos deja el camino libre para que la aerolínea continúe sin mayores contratiempos su proceso de reestructura financiera.
De esta manera, solicitará en próximos días el tercer desembolso del financiamiento conocido como DIP Financing, otorgado por el fondo Apollo Global Management. El total de la inyección de capital que recibirá será por 1,000 millones de dólares, de los cuales, hasta el momento lleva 375 millones.
No se ha dado a conocer que haya algún otro requerimiento por parte del fondo que le está prestando este dinero. Al parecer (el acuerdo con los sindicatos) sería el principal requerimiento para que tuviera acceso al último tramo del financiamiento
dijo Brian Rodríguez, analista en Monex.
La compañía compartió que continuará con el cumplimiento de las condiciones y obligaciones previstas en el contrato de crédito, a fin de que, los 625 millones de dólares restantes entren a la línea aérea.
La semana pasada, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) terminó por aceptar reducciones por 350 millones de dólares sobre los contratos colectivos de trabajo de Aeroméxico y Aeroméxico Connect por los siguientes cuatro años.
Además, la diminución salarial para pilotos entre 5 y 15%; el despido de 79 pilotos y 40 permisos sin goce de sueldo; reducción de viáticos, hospedaje y eliminación de prestaciones como uniformes y maletas.
La negociación era la principal condición que Apollo impuso a la firma para asegurarle el financiamiento preferencial, dentro del proceso voluntario de reestructura financiera que inició Aeroméxico el año pasado.
Viene una apuesta para la industria y la aerolínea. Nosotros, como pilotos ya hicimos nuestra parte, ahora falta que (Aeroméxico) continúe con el plan de reestructura
comentó José Suárez, secretario de prensa de ASPA.
El acuerdo, que estará vigente hasta septiembre de 2024, además de ser la llave para continuar con el proceso de su reestructura, le generará a la empresa un ahorro importante de gastos, que le ayudará a fortalecer su estructura financiera.
Los costos por fuerza de trabajo es la segunda mayor carga para la aerolínea, solo después del combustible, y ascendieron a más de 13,370 millones de pesos en el 2019, de acuerdo a su último reporte anual.
Los acuerdos son positivos tanto para seguir llevando a cabo su reestructura financiera, que le dará una importante liquidez en el corto y mediano plazo para mantener sinergias operativas bajo la actual demanda
dijo Rodríguez.
Se estima que los niveles de pasajeros previos a la pandemia regresen a la compañía en 2023.