Las ventas del principal grupo de lujo del mundo, LVMH, aumentaron 17% en el segundo trimestre del año, con un fuerte repunte en China que ayudó a compensar la caída en Estados Unidos, donde la inflación y la turbulencia económica han afectado la demanda de productos de lujo.
LVMH informó una caída de 1% en las ventas en territorio estadounidense, debido a un descenso en el interés por la moda de alta gama y artículos de cuero, así como márgenes menores de lo esperado debido al alto gasto en marketing.
La compañía francesa, que incluyen las marcas de moda como Louis Vuitton y Dior, así como el coñac Hennessy y la joyería estadounidense Tiffany, informó que obtuvo ingresos por 21,200 millones de euros (23,400 millones de dólares) en ventas en los tres meses hasta finales de junio.
El incremento del tipo de cambio constante fue un poco mejor que las expectativas de los analistas de un crecimiento de 16%. La división de artículos de cuero de LVMH, sede de Vuitton y Dior, aumentó sus ingresos 21%, también por arriba de las previsiones de 20%.
Las acciones de LVMH bajaron 3.7% en las primeras operaciones de la sesión, lo que también afectó las acciones de su rival Kering.
El ritmo estrecho de una empresa que había obtenido resultados por encima de las expectativas de forma rutinaria y que es considerada referentes de la industria de lujo marcó la normalización del sector después de años de crecimiento estelar impulsado por la euforia posterior a la pandemia.
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Satisfecho por el repunte en China
El jefe de finanzas Jean-Jacques Guiony, se dijo “muy satisfecho” con el incremento de ventas en China, que representa la mayor parte de las ventas en Asia.
La región sin incluir a Japón, registró un crecimiento de 34% en comparación con el año pasado, cuando las estrictas restricciones por el COVID-19 afectaron las ventas y vaciaron las tiendas en China.
El ritmo de la recuperación de China y las perspectivas de crecimiento futuro se han convertido en un importante tema de conversación entre los inversionistas, después de que datos económicos menores a los esperados y los comentarios cautelosos del propietario de Cartier, Richemont, pesaran sobre las acciones de lujo la semana pasada.
El estado de ánimo global no es de compras de venganza como vimos en 2021 y 2022, por lo que estamos hablando más de normalización que de cualquier otra cosa
dijo Guiony.
La caída de la demanda de productos básicos en Estados Unidos no se ha visto en China. Las altas compras juveniles en el país asiático, donde el promedio de edad de consumidores es de 28 años —más jóvenes que en otras partes del mundo—, ha sido una fuente particular de preocupación para la industria.