Las acciones estadounidenses bajaron el viernes -en una sesión reducida por el feriado día de Acción de Gracias- arrastradas por el derrumbe del sector energético ante la persistente debilidad de los precios del petróleo. El S&P 500 confirmó su segunda corrección del 2018.
Los precios del petróleo se hundieron el viernes casi 8% a su menor nivel en más de un año y registraron su séptima caída semanal consecutiva, en medio de los crecientes temores a un exceso de suministros, incluso a pesar de que los principales productores consideran reducir su bombeo.
Los futuros de crudo WTI cerraron con una baja de 7.76% a 50.39 dólares por barril, mientras que el Brent perdió 6.07% a 58.80 dólares por barril. Los precios del petróleo han caído cerca de 30% desde el comienzo de octubre.
La oferta de crudo, liderada por productores de Estados Unidos, está creciendo más rápido que la demanda y para impedir una acumulación de combustible no utilizado como ocurrió en 2015, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé comenzar a reducir el bombeo tras su reunión del 6 de diciembre.
El Promedio Industrial Dow Jones terminó la jornada con una baja de 0.73% a 24,485.95 unidades, mientras que el Nasdaq retrocedió 0.48% a 6,938.98 puntos.
El S&P 500 cerró con una pérdida de 0.66% a 2,632.56 unidades y acumula una pérdida de 10.2% desde su máximo histórico de cierre del 20 de septiembre, confirmando que entró en corrección.
La última vez que el S&P entró en corrección fue después de tocar un récord en enero y caer más de 10% a principios de febrero. Esta corrección duró unos siete meses, hasta que el índice logró un nuevo máximo a fines de agosto. El sector energético del S&P cedió 3.3%.
Las acciones de los gigantes petroleros Chevron y Exxon Mobil bajaron 3.4 y 2.7% respectivamente.
Aparte de la energía, el descenso de los títulos de Apple y Amazon también afectó al S&P, subrayando la caída de las acciones tecnológicas y de internet, que ha marcado el último descenso de las acciones.
Con información de Reuters