El peso cerró la sesión con una ligera apreciación frente al dólar y ligó su tercer jornada de ganancias, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).

La moneda mexicana se apreció 0.04% ante el dólar y el tipo de cambio cerró en 20.58 unidades por divisa estadounidense, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Durante el día de hoy, el peso tocó un mínimo de 20.55 y un máximo de 20.66 pesos por dólar.

Al menudeo, el billete verde se vende en 21.11 pesos en ventanillas de Citibanamex, cifra que se mantuvo sin cambios respecto al precio de venta de apertura

De acuerdo con un informe de Grupo Financiero Base, el dólar muestra una corrección a la baja por segundo día consecutivo, perdiendo 0.18%. 

El dólar estadounidense se fortaleció rápidamente en las sesiones previas a la publicación de indicadores económicos clave en Estados Unidos, principalmente los datos de empleo de septiembre que se publicaron el pasado viernes y la inflación del mismo mes en la sesión de ayer. 

“Una vez pasados estos indicadores los participantes del mercado aprovechan para realizar ganancias relacionadas al fortalecimiento del dólar, lo que provoca la corrección”, señaló el informe.

Sin embargo, persiste el riesgo de volatilidad en el mercado cambiario en sesiones posteriores, principalmente porque siguen vigentes los factores que han ocasionado aversión al riesgo desde septiembre.

Entre ellos se encuentran las presiones inflacionarias por los elevados precios de las materias primas y los cuellos de botella en cadenas de suministro, la probabilidad de que la Fed comience a recortar su programa de compra de bonos a partir de noviembre y las iniciativas, reformas o políticas económicas que frenen la recuperación en México.

En el mercado de materias primas, los precios del petróleo suben ante las previsiones de un aumento en la demanda derivado de la escasez de gas natural y una caída mayor a lo esperado en los inventarios en Estados Unidos.

La Agencia Internacional de Energía alertó que el alza sostenida de los precios del petróleo y de la energía pueden lastrar la recuperación económica mundial.