Las acciones de Saudi Aramco treparon este miércoles hasta el máximo permitido de 10% tras su debut en la bolsa de Riad, en el que se confirmó que su oferta pública inicial es la mayor de la historia. 

El precio de la acción se ubicó en 35.2 riales (9.39 dólares), por encima del precio inicial que se fijó en 32 riales (8.5 dólares) segundos después de que el presidente de Aramco, Amin Nasser, hiciera sonar la campana de la entrada en bolsa.

La operación valoriza a la compañía en 1.8 billones de dólares, menos que el ambicioso objetivo inicial de 2 billones que quería el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, y el cual fue revisado a la baja por la caída de los precios del petróleo y las tensiones regionales.

El valor de mercado es más de seis veces superior al del gigante petrolero Exxon Mobil; más del doble del Producto Interno Bruto anual de Arabia Saudita, y muy por delante de Apple, de cerca de 1.2 billones de dólares.

Debut histórico

La petrolera logró captar 25,600 millones de dólares, más que el récord de 25,000 millones que logró en 2014 el gigante chino del comercio en internet Alibaba en su estreno en Wall Street. 

La cotización de la empresa con las ganancias más altas del mundo supone además que la bolsa de Riad y su índice, el Tadawul, entran a formar parte de las diez mayores plazas bursátiles del mundo.

“Hoy, el reino de Arabia Saudita ya no es el único accionista de la compañía”, declaró el presidente del consejo de administración de Aramco, Yasir Al Rumayyan, en una ceremonia este miércoles por la mañana. 

Más de cinco millones de accionistas, entre ellos ciudadanos y residentes, así como países (del Golfo) e instituciones internacionales de inversión participaron. Es un día en el que todo el mundo en Aramco y en el reino puede estar extremadamente orgulloso,

añadió.

La operación forma parte de un ambicioso plan de reformas destinado a diversificar la economía saudita, muy dependiente de la exportación de petróleo. 

El ministro de Finanzas, Mohammed al-Jadaan, dijo que la mayor parte de los ingresos por la OPI serán destinados a proyectos locales, ya que el eco a nivel global de la salida a bolsa ayudará a atraer capital extranjero para la economía saudita. 

Llegar a más inversionistas

Hasta ahora, las acciones de Aramco atrajeron principalmente a los inversores sauditas y de otros países del Golfo.

En tanto, las autoridades intentarán en un futuro persuadir a las familias y las instituciones más ricas de comprar las acciones de la petrolera para alcanzar los 2 billones de dólares de valorización, según el Financial Times.

Dos tercios de las acciones fueron reservadas a los inversionistas institucionales, entre ellos los organismos gubernamentales sauditas que representan 13.2%, con cerca de 2,300 millones de dólares, según Samba Capital, una de las empresas responsables de organizar la salida a bolsa.

Los analistas más escépticos creen que el resultado de la operación servirá apenas para cubrir el enorme déficit presupuestario del país durante un año.

La salida a bolsa se acompaña de presiones a la baja al precio del petróleo a causa de la debilidad de la economía mundial, consecuencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y de la producción récord de los exportadores de petróleo de países que no son miembros de la OPEP.

Las acciones de Aramco serán integradas al índice Tadawul la próxima semana y a referenciales globales como MSCI y FTSE más adelante en el mes, algo que según los analistas debería impulsar la demanda, sobre todo de los inversores que siguen esas mediciones. 

Con información de AFP y Reuters